Por Ania González Rodríguez

Muy próximo está en el calendario el 19 de agosto, Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, conmemoración  que reconoce a quienes enfrentan el peligro y la adversidad para ayudar a otros, para auxiliarlos sin importar quiénes son y dónde se encuentran.

Sin chovinismo diría que Cuba es ejemplo de lo que se debe hacer a favor de tal acto, aunque las campañas enemigas intenten desacreditar a quienes deciden sin titubear, cuando es necesario,  poner en práctica ese principio, ya sea en otras tierras del mundo o frontera adentro, con la misma pasión y sentido del deber.

Muchos ejemplos hemos tenido por estos días de angustia y desvelo pero también de orgullo y sentido de pertenecia,seguros  de que en cada palmo de La Isla,habita un cubano,muchísimos cubanos que se entregan en cuerpo y alma cuando de salvar al prójimo se trata.

No importan las mentirosas campañas, nos asiste suficiente moral  para conmemorar  este Día Internacional en honor  a los tantos hombres y mujeres de nuestro pueblo que han sabido poner en  alto  la asistencia humanitaria y a quienes en el mundo, no han dudado en extender la mano a Cuba, en franca reciptocidad, acompañándonos  a modo de hermanos,aunque en ello les vaya incluso la vida.

Ya  lo dijo Fidel  una vez: "Los pueblos tienen una percepción muy clara para conocer a los hombres, los pueblos tienen una inteligencia muy clara para distinguir a los hombres, los pueblos no pueden ser confundidos fácilmente, los pueblos comprenden con la razón, pero sobre todo comprenden con el corazón".