ONELIO JORGE CARDOSO
Calificado como el Cuentero mayor, Onelio Jorge Cardoso fue un relevante escritor. Falleció en La Habana el 29 de mayo de 1986.
Este escritor cubano nació el 11 de mayo en 1914 en Calabazar de Sagua y ya a los veintidós años, obtiene su primer éxito en un concurso de cuentos auspiciado por una revista.
Sería éste el inicio de su fructífera carrera literaria, que se vería interrumpida, durante cierto periodo de tiempo para dedicarse a otros trabajos que le permitieron la subsistencia.
Fue un autodidacta creador de altos méritos en la pléyade de los narradores cubanos. Tanto en su obra literaria como en su propia vida supo sentir y reflejar el latir de la gente de pueblo.
Él fue ganador en 1945, del Premio Nacional Alfonso Hernández Catá, con el cuento “Los carboneros”.
Otras de sus obras son sus libros de cuentos Taita, diga usted, cómo. Éste fue su primer libro y se publicó en México en 1948.
Después le seguirían El cuentero, El caballo coral, Gente de pueblo, Cuentos completos y La otra muerte del gato.
Ya a partir de 1964 los personajes de sus cuentos se desenvolverán en un ambiente urbano o en pueblos pequeños.
Aparecen entonces los libros de cuentos El perro, Iba caminando, Abrir y cerrar los ojos, Caballito blanco y el hilo y la cuerda, y La cabeza y la almohada.
En 1984 recibió el título de Doctor Honoris Causa de la Universidad de La Habana por el significado de su vida y obra literaria.
Onelio Jorge Cardoso estuvo plenamente identificado con la obra realizada tras el triunfo de la Revolución por nuestro pueblo del cual fue parte inseparable.
Él incluso desempeñó varias responsabilidades entre ellas en la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, UNEAC, de la cual fue uno de sus fundadores.
Acerca de las características de su obra se ha afirmado que sus cuentos se destacan por la síntesis y las sugerencias que le aporta al lector.
Sobre este aspecto el propio Onelio expresó: “Un buen cuento para niños, como un buen cuento para mayores, tiene que participar de sus vidas en alguna medida, o ser sus propias vidas. Esa es una condición.”
Y agregó seguidamente al comentar el papel del autor: “Yo siempre he creído que el autor simplemente hace proposiciones. Un cuento es una proposición, pero ese cuento lo termina el lector. Y voy a explicarme. Una de las necesidades del cuento, en mi modesto entender, es postular el hecho, no describirlo fielmente, pues entonces no le deja nada a la inteligencia del lector, se lo da todo masticado. En la literatura el autor se complementa con la inteligencia del lector, sea este grande o chico.”
Otras características en la mayoría de los cuentos de Onelio Jorge Cardoso es su manera peculiar de comenzar los relatos, como queriendo colocar al lector dentro de una situación en particular. De esa forma el lector se relaciona rápidamente desde el inicio con lo que lee.
Indudablemente, Onelio logró su propósito puesto que la gran mayoría de sus cuentos han sido disfrutados a través del tiempo por varias generaciones de cubanos que por algo lo siguen reconociendo como El Cuentero Mayor.