Fallecido en La Habana  el 10 de febrero de 1998 Félix Rafael Herrera Altuna, conocido como Félix Reyna, llegó a ser un destacado compositor y violinista cubano y también fundador y director de la Orquesta Estrellas Cubanas.

Su nacimiento tuvo lugar en la ciudad de Trinidad en la entonces  provincia de Las Villas el 21 de junio de 1921.

Desde pequeño realizó estudios musicales con su padre y con el maestro Isidro Cintra, quien lo adentró en el conocimiento del violín. 

En 1935 comenzó a trabajar como violinista de una orquesta típica, en la que conoció los distintos géneros de la música popular cubana; a la vez que estudiaba piano y guitarra (con la cual hacía sus arreglos) así como  armonía. 

Ya en el año 1946 se traslada para La Habana, donde trabaja con la orquesta del flautista José Antonio Díaz y en la Academia de Marte y Belona.

Posteriormente ingresó en la Radiofónica de Arcaño y en 1950 pasa a trabajar como violinista de la orquesta Fajardo y sus Estrellas, una de las más populares en Cuba en esa etapa.

En 1952 funda una agrupación, que tuvo  corta duración, y poco después ingresa en la Orquesta América de Ninón Mondéjar, con la que viaja a México.

En ese país permanece entre 1954 y 1958 y allí integra la charanga de Enrique Jorrín.

De regreso a Cuba en 1958 ingresó de nuevo en la orquesta Fajardo y sus Estrellas, con la que viajó a Nueva York para actuar en el Waldorf Astoria, después en el Palladium y en el Club Hispano-Cubano.

Acerca de dichas presentaciones comentó Félix Reyna:  “Con Fajardo y sus Estrellas  aquello se estremeció. Estaba Jesús López en el piano, Israel López en el bajo, Tata Güines en la tumbadora, Ulpiano Díaz como timbalero, Sergio Calzado y Rafael Brito de cantantes, Elio Valdés y yo en los violines y otros más, con Fajardo en la flauta [...].»

En 1959 Félix Reyna regresa a Nueva York con la orquesta de Fajardo y  actuaron en el Teatro Puerto Rico.

En 1959  fundó la orquesta Estrellas Cubanas de la que estuvo al frente hasta su fallecimiento en 1998.

Dicha agrupación logró popularizar diversas creaciones y alcanzó gran notoriedad  entre los bailadores cubanos.

Además de violinista y director de orquesta, Félix Reyna fue un fecundo compositor.

Entre sus obras más significativas se encuentran Angoa, La escoba barrendera, Si te contara , Vuela la paloma, Y se llama Cuba . 

Sobre su manera de componer llegó a exponer:   «Por lo general, sale la melodía y después, el texto. No obstante, tengo letras sin musicalizar, como poemas que han brotado de golpe. Siempre leí mucha poesía romántica. Trabajo por inspiración, en la calle se me ocurren ideas, por oír a los demás, por vivencias personales. Hay de todo. Más tarde, hago cambios, según lo necesite el giro melódico [...].»