El Parque de la Fraternidad Americana constituye punto de referencia en la capital cubana. Este parque se encuentra muy cerca del Capitolio Nacional, en el sitio en que antes se hallaba una parte del Campo de Marte. Está enmarcado por las calles Paseo de Martí, Dragones, Máximo Gómez y Amistad. Este sitio fue inaugurado el 24 de febrero de 1928, en ocasión de celebrarse en La Habana la VI Conferencia Panamericana. Allí existe una ceiba muy grande, cuyas raíces fueron abonadas con tierra de 21 países de América traída por los jefes de misión que acudieron a la citada conferencia y fue regada con aguas de ríos de esas naciones.

Se le designó Árbol de la Fraternidad Americana. La ceiba había sido sembrada originalmente en el barrio del Cerro, en 1902, y fue trasplantada hacia el parque en ocasión de su inauguración. La ceiba está rodeada por una alta verja de bronce  fundido que su parte superior tiene grabados dos pensamientos de José Martí: “Los pueblos no se unen sino con lazos de amistad, de fraternidad y de amor”  y “Es la hora del recuento y de la marcha unida y hemos de andar en cuadro apretado como la plata en las raíces de los Andes.”

También en el Parque de la Fraternidad Americana hay bustos de distintos patriotas latinoamericanos, entre ellos Simón Bolívar, Benito Juárez, José Artigas, Francisco Morazán, y Eugenio María de Hostos y del norteamericano Abraham Lincoln. Muy cerca de este Parque está la Fuente de la India o de la Noble Habana, un singular monumento que constituye uno de los símbolos oficiales de la ciudad de La Habana.