Hombres del 26: Fernando Chenard Piña
Fernando Chenard Piña fue otro de los jóvenes revolucionarios cubanos que participó en el asalto al cuartel “Moncada” el 26 de julio de 1953 y uno de los que resultaron asesinados por soldados de la dictadura batistiana.
Su nacimiento tuvo lugar en La Habana el 4 de febrero de 1919 en el seno de una familia de tradición patriótica.
Su abuelo había sido Secretario del Cuerpo del Consejo del Partido Revolucionario Cubano en Nueva York, en la etapa inicial del último decenio del siglo XIX.
Desde muy joven Chenard comenzó a tener vivencias significativas puesto que ya a los 16 años se vio obligado a empezar a trabajar, primero como mozo de limpieza de un cine de barrio y después en una bodega.
Tuvo una participación activa en la fundación del Sindicato de Dependientes de Víveres al detalle, constituido en 1939.
También ayudó a organizar donde trabajaba la célula del Partido Unión Revolucionaria Comunista.
Creó igualmente la revista “El Dependiente”, portavoz de los intereses de su sector. Combatió con energía el gangsterismo sindical y luchó por la unidad de la clase obrera.
Por esta firme actitud de enfrentamiento con los usurpadores de la dirección oficial del Movimiento Obrero en los años finales de la década del cuarenta sufrió persecuciones y cárcel.
Fernando Chenard ingresó en la Juventud Ortodoxa del Partido del Pueblo Cubano, identificado como Ortodoxo y compartió con Juan Manuel Márquez un espacio radial de esa organización.
Cuando se produjo el golpe de estado el 10 de marzo de 1952 reaccionó con indignación.
A partir de entonces estuvo presente en las distintas manifestaciones que se realizaron en La Habana en contra del régimen dictatorial.
En 1952 conoció a Fidel Castro y se identificó con su decisión de combatir la dictadura. Ya en ese momento él trabajaba como fotógrafo.
Con posterioridad vendió su estudio fotográfico para con el dinero recibido contribuir al incremento de los fondos del movimiento revolucionario.
Al igual que muchos otros jóvenes que formaban parte del Movimiento clandestino organizado por Fidel Castro, Chenard participó en los entrenamientos que se realizaron y el 26 de julio de 1953 también en el asalto a la fortaleza militar de Santiago de Cuba.
Ante la imposibilidad de poder tomar el cuartel Fidel le encomendó que fuera a avisar al grupo de combatientes, encabezados por Abel Santamaría, que se encontraban en el hospital Saturnino Lora para que realizaran la retirada correspondiente. Cuando se dirigía hacia dicha instalación para comunicarle a Abel la orden de retirada resultó apresado.
Trasladado al cuartel Moncada fue sometido a atroces torturas y finalmente resultó asesinado.
Un tiempo antes de participar en el asalto al Moncada le había manifestado a su hermana como reflejo de su decisión de darlo todo en la lucha contra el régimen dictatorial: “... Si yo me salvo y esto se pierde, puedes ponerte luto por la Patria; Si yo me muero y esto se salva, vístete de rojo, que ha triunfado la Patria...”