Para un encuentro ejecutivo e informal, o para un almuerzo, el elegante  restaurante Café El Mercurio, ha servido  como una opción significativa  a hombres de negocios, así como turistas de diferentes partes del mundo y otras personas que suelen recorrer zonas de La Habana Vieja y particularmente la plaza de San Francisco de Asís.

Precisamente El Mercurio se localiza en los bajos del edificio Lonja del Comercio, situado en uno de los laterales de la plaza de San Francisco, en el que tienen su sede oficinas de embajadas, empresas, agencias de prensa acreditadas en Cuba, así como la emisora Habana  Radio. Incluso en la azotea de esta emblemática edificación se halla una estatua al Dios Mercurio.

Los trabajadores del Café El Mercurio brindan un trato esmerado y un excelente menú, en el que carnes y mariscos se unen al sabor y colorido de las frutas tropicales. Igualmente se ofertan   emparedados  y comidas ligeras, incluso servicio que pueden degustar en la terraza  del Café.

El Mercurio abrió sus puertas el 27 de enero de 1997, y debe su nombre al dios romano cuya estatua está emplazada en la cúpula de la edificación. Se distingue por la elegancia de sus salones que cuentan con grandes ventanas de cristal y otorgan una iluminación natural y  además ofrecen una vista excepcional hacia las calles y edificios aledaños.

ESTATUA AL DIOS MERCURIO.

En uno de los laterales de la plaza de San Francisco de Asís, en La Habana Vieja, se localiza el edificio Lonja del Comercio que se inauguró el 28 de marzo de 1909. Desde ese instante en la azotea de la edificación se situó un monumento erigido a Hermes o Mercurio que ha sido considerado como dios del comercio.

El Monumento es una figura hueca, de cobre, construida con chapas muy delgadas. Es una réplica con cuatro metros de talla de la obra original del escultor flamenco Juan de Bolonia que se encuentra en el Museo del Louvre.