Entre las calles habaneras que gozan de celebridad se encuentra la comúnmente identificada como Monserrate, nombre que recibió debido a la ermita que existía en la plazuela en una de las puertas de la muralla que había en La Habana en los siglos XVII y XVIII.La ermita, edificada en 1695 y destruida en 1836, fue reedificada en extramuros en 1844, en el lugar donde se encuentra actualmente: Galiano entre Concordia y Conde Cañongo.

La calle  Monserrate, que se identifica de modo oficial como Avenida de Bélgica, comienza a la altura de la calle Colón y termina, como calle Egido, en la plazoleta de la calle Desamparados, frente a los muelles, a un costado de la Estación Terminal de Ferrocarriles. Donde comienza existe una corta avenida que parte del antiguo Palacio Presidencial, denominada Avenida de las Misiones, y termina frente al  monumento a Máximo Gómez, construida para darle mayor realce a la Casa de Gobierno.

En Monserrate, entre las calles Refugio y Colón, se encuentra el edificio que, comenzado a construir para Palacio Provincial, fuera adquirido por el Estado, por disposición del entonces presidente de la República, general Mario García Menocal, y convertido en Palacio Presidencial, siendo inaugurado como tal por él en 1920.

En la calle Monserrate también se halla la iglesia del Santo Ángel Custodio, que fuera construida entre 1866 y 1871 por el obispo Jacinto María Martínez, en sustitución de la original edificada por el obispo Compostela en 1685 en la loma de Peña Pobre, al comienzo de la calle que después llevaría su nombre, y que fuera destruida por el huracán de 1846.  Es un templo de estilo neogótico, en el cual fueron bautizados Félix Varela y José Martí, respectivamente.

La zona  donde se localiza esta edificación guarda  relación con nuestra literatura pues la gran novela cubana del siglo XIX, obra del escritor Cirilo Villaverde, lleva por título Cecilia Valdés o La Loma del Ángel, debido a que la casa de la protagonista da a esta loma y la escena culminante de la citada novela se desarrolla en el pórtico de la iglesia.

En la manzana comprendida entre las calles Zulueta, Monserrate, Trocadero y Ánimas, donde antes se encontraba el Mercado de Tacón o Plaza del Polvorín, se halla el hermoso edificio construido en 1954 para el Palacio de Bellas Artes, obra del arquitecto Alfonso Rodríguez Pichardo, después denominado Museo Nacional de Bellas Artes. El edificio posee tres niveles, unidos entre sí por elevadores, escaleras y una amplia rampa. En él se expone actualmente la muestra permanente de arte cubano, ya que la de arte universal se encuentra en el antiguo Palacio del Centro Asturiano. En la calle Monserrate hay otras significativas edificaciones, entre  ellas el antiguo Palacio Asturiano, el Instituto de La Habana, así como una que  está coronada con un murciélago, que fue símbolo de una Compañía productora de rones, el edificio Bacardí.