CONSERVATORIO AMADEO ROLDAN
El Conservatorio Amadeo Roldán, en La Habana, constituye una prestigiosa institución cubana de formación académica de la música.
Ha sido un símbolo durante más de una centuria en lo referido a la enseñanza de la música en nuestro país.
El centro surgió por iniciativa del primer Alcalde con que contó el municipio de La Habana, el doctor en medicina y patriota cubano, Juan Ramón O’Farrill.
Él destinó los fondos necesarios para su construcción y decidió además que el edificio albergara a la Banda Municipal de Conciertos, la que era dirigida entonces por un afamado músico y ferviente seguidor del proyecto el maestro Guillermo Tomás.
El Conservatorio fue inaugurado el dos de octubre de 1903 como Academia musical. Estuvo en el transcurso de los años en distintas zonas de La Habana.
La academia, como resultado de una importante transformación que tiene efecto en 1935, se convierte en el Conservatorio Municipal de La Habana. Entonces se crean cátedras que, como la de Armonía y Composición, y la de Historia de la Música y Estética, dieron la medida de un nivel más alto que el que hasta ese momento había tenido.
Fue dirigido por Amadeo Roldán desde 1936 hasta 1938, en que su estado de salud le obligó a dejar el cargo y la enseñanza.
En 1942 se colocó la primera piedra del actual edificio que se localiza en la calle Rastro número uno, en el municipio Centro Habana.
Resultó reinaugurado en 1943 como Conservatorio Municipal de Música de La Habana.
Se destaca la arquitectura de la edificación a la que se le otorgó el Premio anual de dicha especialidad en 1944.
La fachada es neo-clásica sobria y maciza. Sobresale igualmente por su tejado criollo, el remate triangular del frontispicio coronado por una lira, así como por el orden corintio de sus columnas y los arcos del dintel plano y de medio punto de sus galerías y vestíbulo.
Presenta en el centro del patio una voluminosa paloma tallada en mármol con la efigie de Amadeo en cobre martillado.
Destacadas figuras de la música cubana a través del tiempo han brindado sus conocimientos y experiencias al impartir clases en este centro.
El maestro José Ardevol, eminente compositor, profesor y promotor musical de gran nivel y trayectoria en la cultura cubana, fue uno de los que ejerció su magisterio en el Conservatorio Municipal, antes y después del triunfo de la Revolución.
Él precisamente escribió acerca de dicha institución al resumir su significación: "En 1903 se inauguró en La Habana la Academia Municipal de Música, una escuela práctica instrumental para niños de reconocida pobreza, fundada y dirigida por Guillermo Tomás, quien también dirigía la Banda Municipal, fue, por espacio de casi sesenta años, nuestro único centro oficial de enseñanza de la música."