MONUMENTO EL OBELISCO O LA JERINGUILLA
En La Habana hay múltiples complejos monumentarios. Algunos están dedicados a rendir homenaje a figuras relevantes de la historia, otros a célebres personalidades de la cultura, la ciencia y otras esferas de la vida. También existen varios erigidos en homenaje a figuras de América Latina y de otras partes del mundo.
Una de estas obras escultóricas es el Obelisco de Marianao, aunque muchos lo califican como la Jeringuilla, atendiendo a su forma.
Ese monumento se localiza en la Avenida 31 y calle 100, en el municipio Marianao. Fue concluido en 1944.
Resultó mandado a construir por Fulgencio Batista con la intención de satisfacer su orgullo por haber tomado el poder en los años de la década del treinta. Atendiendo a ello se denominó la plaza que circunda el monumento como 4 de septiembre.
No obstante, la presión popular pudo más y en 1949 esta obra pasó a convertirse en un homenaje al eminente científico cubano Carlos Juan Finlay, descubridor del agente trasmisor de la fiebre amarilla.
Por eso hay una tarja con la inscripción: “En memoria de Carlos J. Finlay (1833-1915)”
El Obelisco de Marianao alcanza 32 metros de altura. Consta de una torre realizada con piedras de Jaimanitas, bronce y granito negro, la cual descansa sobre una base de ocho metros.
El monumento se construyó también para que sirviera de guía a los aviones que aterrizaban en el aeropuerto existente en el antiguo cuartel Columbia, razón por la cual exhibe un faro en su parte superior.
El Obelisco posee un friso escultórico con figuras alegóricas clásicas, las que dan expresividad y movimiento al conjunto.
Teniendo en cuenta que está decorado con motivos geométricos al centro, tanto la luz como el aire penetran en el interior de la torre.
El último de esos segmentos culmina en un balcón o mirador y una aguja corona el Obelisco. Es por ello que muchos le ven semejanza con una gran aguja hipodérmica o jeringuilla.
El obelisco constituye el centro de un complejo artístico arquitectónico formado por los edificios que lo circundan, diseñados y construidos por el ingeniero José Pérez Benitoscon el apoyo del Ministerio de Obras Públicas.
Estos fueron destinados uno para hogar de ancianos y los tres restantes para instituciones educacionales.
Todos son similares en su estructura, compuestos por un pórtico con diez columnas, área para jardines y parqueo, con un patio central.
En la actualidad reside muy cerca del monumento la prestigiosa Academia Nacional de Bellas Artes de San Alejandro.
La Dirección Municipal de Cultura de Marianao otorga un premio que consiste en una pequeña réplica de cerámica del Obelisco, declarado Monumento Local.
Este galardón se les entrega a personas que se destacan en alguna manifestación artística o que participan de forma meritoria en promover la cultura de la localidad.