Situado en la antigua mansión del cuarto Marqués y Capitán de la Marina Francesa, Pedro Claudio Duquesne, que llegó a La Habana en 1763 después de la muerte del rey Luis XVI, el actual hotel  Los Frailes constituye una singular instalación en La Habana Vieja.

Se encuentra en la calle Teniente Rey número 8, entre Mercaderes y Oficios.

La edificación parece que sirvió como monasterio algunos años, pero no hay confirmación de ello.

Ahora bien, la instalación  si traslada a los huéspedes y a los que lo visitan  al ambiente de una abadía del Medioevo.

Por supuesto a los huéspedes, a los que lo visitan, o sencillamente a los que transitan por el lugar, si les llama poderosamente la atención la escultura del monje que apostada en la puerta de entrada parece cubrir su rostro con su sotana.

Además los monjes están representados en esculturas de cobre, retablos religiosos, así como otros detalles que conforman la decoración de este sitio propicio para el descanso.

Incluso los empleados del hotel portan trajes inspirados en la vestimenta de los monjes franciscanos.

El nombre del hotel  y la propia escultura citada guardan relación con el Convento de San Francisco de Asís, que se halla en la esquina próxima.

El hotel Los Frailes que reabrió sus puertas en el año 2001 tiene un lobby bar acogedor, decorado con bellas obras de arte.

Sus espacios interiores destacan por su cuidada decoración, típicamente colonial y una familiar.

Tiene 22 habitaciones matrimonial standard, Junior suites, Estándar twin, incluso hay habitaciones para fumadores

El bar del vestíbulo y el patio tranquilo con jardín hacen un lugar perfecto para relajarse lejos del bullicio y el ajetreo de la ciudad, mientras que se está cerca de todas las atracciones principales.

El este hotel cada viernes a las seis en punto de la tarde se realiza una actividad especial.

Relativamente cerca del hotel Los Frailes se localizan las Plazas Vieja y de San Francisco de Asís, respectivamente, el célebre restaurante La Bodeguita del Medio y el Museo del ron.

En el territorio de La Habana Vieja hay otros diversos hoteles y hostales que gozan de notoriedad, así como otras  plazas y edificaciones que datan de varias centurias, en varias de las cuales tienen su sede importantes museos y centros de recreación.

La Habana Vieja además de Monumento Nacional ostenta igualmente la condición de Patrimonio Cultural de la Humanidad que en este caso le fue conferida por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, UNESCO.