CALLE GALIANO
La Avenida Italia, conocida como Galiano es una de las calles más populares de La Habana.
Es una arteria ubicada en el municipio de Centro Habana, en la que se puede apreciar el ir y venir constante de autos, ómnibus, motos así como transeúntes.
Y es que Galiano es una vía que acoge a múltiples sitios de interés y encierra infinidad de historias.
Recorrerla es, por tanto, transportarse en el tiempo, conocer de cerca al cubano y disfrutar de los contrastes de la principal urbe de este país.
En su travesía parte del malecón, casi al borde del mar, y se adentra en el pavimento hasta llegar a Reina, otra popular y concurrida calle capitalina. Cuenta con espacios de singular encanto como el Boulevard de San Rafael.
También muy cerca está el barrio Chino.
La calle Galiano comienza a construirse en las postrimerías del siglo XIX, durante el gobierno colonial del Capitán General Miguel Tacón.
Se concibe ante la necesidad de facilitar el transporte, con más y mejores vías de acceso a las puertas de la muralla de la ciudad.
Las obras estuvieron dirigidas por Don Martín Galiano, Ministro del Interior y Fortificaciones en ese instante, al que, evidentemente, debe el nombre como comúnmente suele ser identificada.
Inmediatamente se consolida como una de las más cosmopolitas y comerciales del siglo XX habanero.
Ir de compras a los establecimientos que en ella se ubicaban, era uno de los pasatiempos de moda. El Bazar Inglés, El Encanto y el Palacio de la Casa Grande, eran algunas de las tiendas favoritas. Incluso, la intersección de Galiano y San Rafael era reconocida por muchos como el corazón palpitante de la ciudad.
Muchos son los espacios que descuellan a lo largo de la avenida: hoteles, galerías de arte, tiendas, entre otros sitios de interés.
Todos estos se benefician con la céntrica posición y el cúmulo de personas que a diario transitan la ruta por mero paseo y entretenimiento.
Justo casi en su nacimiento, en su encuentro con el malecón, se erige el Hotel Deauville, poseedor de inigualables vistas costeras y marítimas; más adelante, en la esquina Virtudes, el Hotel Lincoln, con su imponente y sobria fachada, que cautiva en medio del contexto arquitectónico.
También se halla la Casa de la Música, un popular centro nocturno donde se presentan en vivo importantes orquestas cubanas y, muy cerca, para los amantes del teatro se levanta el América, un sitio que durante las décadas del 30 y 40 del siglo pasado figuraba entre los más demandados y que en la actualidad continúa deleitando con las presentaciones en cartelera.
Más adelante llegamos a otra de las esquinas más populares, Galiano y Zanja. Desde allí se puede acceder directamente al barrio Chino.
Cuando se cumplió el centenario de la creación de Galiano, en 1936, la calle se engalanó. Fueron remodelados los monumentales arcos de sus extremos y se concluyó la instalación del alumbrado público en toda su extensión.
Hoy la calle resalta por sus galerías de columnas, portales por los que pasan los caminantes guarecidos del sol caribeño, con amplia variedad constructiva, singulares balcones de formas caprichosas y una estructura que se conecta con otras importantes arterias y puntos medulares de la ciudad.
Además, muchos de sus sectores más notorios están ocupados por pequeños establecimientos en los que se ofertan una gran variedad de productos.