Inaugurado el primero de julio del 2000 el hotel Tejadillo se  localiza en calle de similar nombre esquina a San Ignacio en pleno corazón del centro histórico urbano de la capital cubana, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, UNESCO.

Está inspirado en el estilo de las Casas de huéspedes que  había antaño en La Habana Vieja y que eran utilizadas por viajantes de muchos lugares sobre todo españoles en la época colonial.

Tras los regios portones del Hotel Tejadillo, se puede apreciar  una auténtica casa de huésped colonial.

Hay pinturas que muestran la ecléctica Habana, singulares piezas de cerámica o viajeros convertidos en estatuas de cobre. Todo esto matiza la decoración de esta instalación.

Su espacioso e iluminado lobby refleja la cautivadora sala de una señorial casona habanera de los siglos XVIII y XIX, a la vez que ofrece el paso hacia un atractivo desayunador, bautizado como Catedral, por la cercanía a la Iglesia y Plaza de similar nombre.
Cuenta, además, con dos patios interiores: La Arcada y La Yagruma. El primero muestra un mural evocador de los arcos de fachadas y galerías de la ciudad; y el segundo se destina al sosiego y a la contemplación. Ambos son muestra del buen gusto y del deseo de cobijarle como en familia.

El hotel Tejadillo está conformado por tres edificios recuperados.

En sus inicios la dueña de una de esas edificaciones fue doña Regla de Silva, quién la donó a la Orden religiosa del Sagrado Corazón de Jesús para una escuela de monjas que funcionó  allí y después tuvo esas mismas funciones pero a nombre de las religiosas de María Auxiliadora. Seguidamente esas casas fueron utilizadas como escuelas.

Al recuperarse  estas edificaciones se trató de conjugar modernidad y condiciones de comodidad para los huéspedes, con ambiente un tanto de inspiración colonial a partir de herrajes, muebles con maderas importadas de África y el Caribe, esculturas y todo ello alrededor de un árbol de yagruma que se conservó en el centro de uno de los patios.

El hotel Tejadillo tiene categoría de tres estrellas. Cuenta con 32 habitaciones, 17 con cocina y dos minisuites. De hecho, resulta el único de su tipo en La Habana vieja que tiene cocinas en varias habitaciones.

El hotel también brinda  un bazar para que los huéspedes que lo desean puedan comprar alimentos para cocinar aunque hay además un menú a disposición de quienes prefieren solicitar platos ya cocinados.

Cuenta con el snack bar San Carlos, el desayunador Catedral y el bazar Doña Regla

Tiene un lobby abierto a la calle muy bien retocado, con acceso al elevador por un lado y a las escaleras de mármol por el otro, lo cual causa una buena impresión.

El hotel posee teléfonos de inspiración antigua, con sus bocinas doradas,  aunque son modernos y de teclas.

Los herrajes de la instalación constituyen verdaderas obras de arte.

En  cristalería y vitrales  prevalece el ambiente ecologista interno referido mediante arbustos y jardinería dedicada en los dos patios interiores con murales, punturas y la figura en bronce de un viajero con su maleta.