Inaugurado en La Habana el 19 de noviembre del 2000 el Museo del Ferrocarril de Cuba tiene su sede en la antigua Estación Cristina, en el municipio Habana Vieja.

Al visitar esta institución se puede apreciar la historia del primer ferrocarril que existiera en el territorio de Iberoamérica. Se muestran una  variedad de equipos, instrumentos, y documentos del sistema ferroviario cubano en diferentes épocas. Por demás, la propia estación es un sitio museable, como declarado Monumento Nacional en noviembre de 2002.

Cristina fue la estación principal de la Empresa Ferrocarril del Oeste, compañía fundada en 1859. El Ferrocarril del Oeste comenzó a prestar servicios desde la Estación Cristina en 1861 con la inauguración del primer tramo entre Cristina y Calabazar con una extensión de  casi trece kilómetros. En 1912 cesan las operaciones de pasajeros en este centro como resultado de la apertura de la Estación Central de los Ferrocarriles. En la década de los años treinta la estación Cristina fue utilizada como depósito de equipos de arrastre en desuso.  A finales de los años 80 del siglo veinte comienza su restauración para utilizarla en lo sucesivo como estación terminal de trenes urbanos y suburbanos.

En el 2002, año en que se conmemoraba el aniversario 165 del ferrocarril cubano, la Estación Cristina fue declarada Monumento Nacional y sede del Museo del Ferrocarril de Cuba.

La locomotora La Junta es una de las más emblemáticas piezas que atesora el museo.  Su nombre original es La Junta de Fomento. Fue  comprada en Estados Unidos para la Empresa del Ferro-Carril de Matanzas, entre fines de 1842 y principios de 1843, seis mil 700 dólares.

Esta locomotora llegó a Cuba a principios de 1843. Se puso a prueba, con pequeños viajes, los días 12 y 13 de mayo, en la ciudad de Matanzas, y el primero de noviembre de ese mismo año comenzó a prestar servicio regular de carga y pasajeros.  Fue la locomotora insignia del Ferrocarril de Matanzas y ostentó el número uno durante varias décadas.

El Museo del Ferrocarril de Cuba cuenta con la denominada Sala Estación. Precisamente ésta reproduce la sala de operaciones de una estación de la primera mitad del siglo veinte en Cuba.

En la Galería se muestran equipos de comunicación y señalización de vías, obras, operaciones y construcción. También se exponen máquinas herramientas vinculadas al ferrocarril, así como fotos y otras piezas relacionadas con el movimiento obrero en el sector ferroviario.

Una exposición de maquetas y equipos ferroviarios realizados con diversos materiales y a varias escalas, se puede apreciar en la Sala de Ferromodelismo. 

En las carrileras uno  y dos se exhiben locomotoras de vapor, eléctricas y diesel de diferentes épocas, así como una grúa de vapor y vagones de carga y pasajeros. Asimismo, en el Vagón Taíno, se muestra la exposición Del vapor al diesel, primera mitad del siglo XX, con fotos de archivo y otras captadas por el fotógrafo y maquetista ferroviario Wilfredo Díaz.

El Museo del Ferrocarril de Cuba cuenta con una biblioteca hemeroteca especializada, en cuyos fondos se encuentran materiales documentales sobre la historia del ferrocarril en nuestro país.