El 8 de octubre de 1993 se inauguró un relieve escultórico de 36 metros que refleja al Comandante Ernesto Che Guevara en la fachada principal del edificio del Ministerio del Interior en la Plaza de la Revolución “José Martí”, en La Habana.

En ese edificio estuvo el Ministerio de Industrias en los años de la década del sesenta en el pasado siglo cuando el Che fue el titular de ese organismo.

El relieve escultórico tomó como base la mundialmente conocida foto del Che  Guevara de Alberto  Korda y la inscripción  Hasta la victoria siempre, frase reflejada por el Che en la carta de despedida que le dejó a Fidel Castro al salir de Cuba en 1965 para dar su contribución internacionalista a la causa de otros pueblos. 

El creador del relieve escultórico fue  el escultor Enrique Ávila. Nacido en Holguín en 1952 y graduado en pintura en 1972 en la Escuela Nacional de Arte es además diseñador y grabador.

Acerca de cómo concibió la idea manifestó que tuvo en cuenta ante todo la sencillez del Che y añadió: “Desde el punto de vista plástico, la línea era lo más sencillo, así que la hice tridimensional, además de ser más económico en estos tiempos.”

Tuvo que ingeniársela para reflejar la figura del Che sin ningún otro elemento para poder sostener las 16 toneladas de peso en la piedra de Jaimanitas con dos columnas. Acerca de ello señaló: “Pero esas vigas las asocié a algo importante: el Che es un constructor del Socialismo.”

El relieve escultórico cuenta con 36 metros de  alto por 20 de ancho y 40 centímetros de profundidad. Sus trazos se lograron mediante la utilización de planchas y vigas de acero que totalizan un peso de 16 toneladas.

La concepción del diseño estuvo en correspondencia con la personalidad del Che.

El acero simboliza su carácter, la selección de los trazos en el dibujo, su sencillez y modestia, y las vigas están asociadas a su condición de constructor de la sociedad.

El material constructivo, que se caracteriza por su durabilidad se obtuvo por la vía de la recopilación en obras donde se encontraba ocioso o por la donación de instituciones civiles y del Ministerio del Interior.

La inclusión de la expresión final de la carta de despedida del Che responde a los trazos originales de su letra.

Desde el 17 de mayo del año 1993 se empezó a trabajar en la construcción y montaje de la monumental estructura que se fue conformando sobre un bastidor con bisagras en su base que permitió su izaje una vez concluido el ensamblaje del relieve.

La obra fue fijada a la fachada del Ministerio del Interior mediante un sistema de tornillos de expansión y los cimientos de hormigón en la base de donde emergen las primeras vigas del conjunto.

Este relieve escultórico puede ser apreciado igualmente en horas de la noche gracias a un sistema de luces que expresan con su reflejo al hombre de acción que irradia la luz al porvenir.

Algunos años después en otro de los edificios que se localizan en la Plaza de la Revolución “José Martí”, en este caso el que sirve de sede al Ministerio de la Informática y las Comunicaciones también se creó un relieve escultórico que refleja al Comandante Camilo Cienfuegos.