El Museo de la Revolución constituye uno de las más importantes instituciones histórica-culturales de la capital cubana.

Expone una extensa muestra de objetos, fotos y materiales de gran significado histórico de las distintas etapas de lucha independentista y de liberación nacional de Cuba.

Desde 1969 se inició la adaptación de la edificación que hoy ocupa el centro para que sirviera como Museo de la Revolución, el cual fue abierto al público en este lugar en 1974.

En sus áreas exteriores se encuentra el Memorial "Granma", donde se exhibe, protegida por una inmensa urna de cristal, la embarcación en la que 82 expedicionarios dirigidos por  Fidel Castro  realizaron el viaje hacia Cuba desde el puerto mexicano de Tuxpan entre el 25 de noviembre y el dos de diciembre de 1956 con el objetivo de reanudar la lucha contra la dictadura militar reaccionaria existente en el país en ese momento.

Este museo se halla en Refugio número uno entre Monserrate y Zulueta, en lo que fue antaño el Palacio Presidencial, una significativa edificación que resultó  inaugurada en 1920.

Es un edificio de 4 pisos, de sillares de piedra blanca primorosamente labrada. Se halla coronado por una esbelta cúpula y cuenta con una terraza en su fachada principal.

El Palacio Presidencial cobró sobre todo significación histórica el 13 de marzo de 1957 cuando resultó atacado por un grupo de jóvenes integrantes del Directorio Revolucionario.

Estos jóvenes la mayoría de ellos estudiantes universitarios realizaron esa acción con el objetivo de ajusticiar al dictador Fulgencio Batista.

El Directorio Revolucionario fue fundado en el año 1955 por el líder estudiantil universitario José Antonio Echeverría.

Precisamente Echeverría el 13 de marzo de 1957, mientras se llevaba a cabo el asalto al Palacio Presidencial encabezó a un pequeño número de combatientes que ocuparon la emisora Radio Reloj.

A través de esta emisora Echeverría comenzó a leer un comunicado en el que explicaba al pueblo lo que estaba sucediendo en el Palacio Presidencial.

Echeverría no pudo concluir su mensaje puesto que se interrumpió la trasmisión  y sólo se siguió escuchando el tic tac característico de dicha emisora que ofrecía, y sigue ofreciendo en la actualidad, la hora minuto a minuto.

Entonces José Antonio Echeverría  decidió trasladarse de inmediato hacia la Universidad de La Habana desde donde tenía previsto  dirigir la lucha que podría desencadenarse con fuerzas al servicio del régimen dictatorial.

Pero cuando avanzaba en un carro por la calle lateral de la universidad  en dirección hacia donde se hallaba la entrada de vehículos al centro docente se produjo un enfrentamiento con los integrantes de un carro patrullero de la dictadura. Echeverría se bajó del auto  en que viajaba y cuando se hallaba disparando fue abatido.

En la actualidad en Cuba se le rinde homenaje a José Antonio Echeverría, incluso su nombre sirve para identificar un gran centro universitario construido tras el triunfo de la Revolución Cubana, el actual Instituto Superior José Antonio Echeverría, donde se han formado a través de varios decenios múltiples especialistas en las ramas de la arquitectura e ingeniería.