Inaugurada el 19 de octubre de 2008 la Sacra Catedral Ortodoxa Nuestra Señora de Kazán se levanta en un área de mil 200 metros cuadrados, frente a la Avenida del Puerto, exactamente entre las calles Sol y Santa Clara, en La Habana Vieja.

El 14 de febrero de 2006 comenzó la construcción de la obra que fue creada por especialistas y obreros de la Oficina del Historiador de La Habana, así como una brigada rusa, a partir de una imagen tridimensional presentada por los proyectistas y las autoridades de Rusia. La edificación sobresale por su volumen, forma y composición

Resaltan sus seis cúpulas en forma de bulbos terminados en cruces. Cinco de ellas coronan la nave de la iglesia y una el campanario, dos laminadas en oro, y todas de cobre como el resto que protege la cubierta y los bajantes pluviales.

Algo que cautiva a quienes visitan esta iglesia  es la elegante y bien situada escalera principal que da acceso al templo, fabricada en granito de alta calidad. Las visuales que alcanza con esta altura, y desde su plataforma, le otorgan valores agregados al centro religioso.

Para respetar el origen bizantino de esta arquitectura y obtener una terminación de gran factura, se emplearon en su ejecución materiales tradicionales como el ladrillo, y también el hormigón armado.

El sistema constructivo de bóvedas extremeñas y el uso del yeso de fraguado rápido, facilitaron moldear las formas curvas de este tipo de obra.
El conjunto incluye, además de la iglesia, la diócesis con varios niveles: alojamiento, mirador, cocina, biblioteca, tienda de artículos religiosos y baños públicos.

Los trabajos de la basílica incorporaron la morada del Arcipreste, el salón de reuniones, la Pila Bautismal y áreas técnicas.

En honor a la Virgen de Kazán resalta en el interior de este recinto religioso el hermoso iconostasio elaborado, expresamente para la Sacra catedral ortodoxa habanera, por artífices del Complejo Monástico de la Santísima Trinidad y San Sergio, de Rusia.  Se refleja la imagen de medio cuerpo de la Santísima Virgen aguantando al Niño Jesús sobre sus rodillas, quien de pie, levanta su mano derecha hacia su progenitora, en actitud de bendecirla.  Desde hace siglos la virgen es idolatrada por sus devotos y se le atribuyen milagros como las curaciones a personas ciegas que a ella rezaban. La historia cuenta que los generales rusos llevaron su imagen al campo de batalla, conocida por ello como la Protectora de Rusia, Kazanskaya, símbolo de la victoria y la libertad.

Con capacidad para acoger a un gran número de fieles, esta área para el culto se diseñó con excelente distribución espacial. Las paredes están adornadas como indica la tradición rusa. El magnífico acabado del templo y del conjunto en general, satisface la mirada de especialistas, transeúntes y religiosos.

Nuestra Señora de Kazán es la patrona de millones de hogares rusos y ahora también, en La Habana Vieja, ofrece a la comunidad que reside o visita la capital cubana, una puerta abierta a su devoción y fidelidad.