El monumento identificado como Fuente de la India o de la Noble Habana es otro de los símbolos de la capital cubana. Ubicado en la parte final del Paseo del Prado, muy cerca del Capitolio Nacional, dicho monumento está inspirado en la leyenda de una bella aborigen que recibió, en el siglo 16, a los navegantes españoles que realizaron el bojeo a Cuba. Según los cronistas de la época, al llegar los españoles al actual puerto de La Habana, una india sentada sobre una colosal roca los observaba en silencio.

Luego se acercó a ellos con cautela y, con un gesto circular de sus manos, hizo referencia a la espaciosa bahía, al monte virgen y pronunció la palabra Habana.

La estatua de la india ubicada frente al Parque de la Fraternidad, guarda en su mano derecha el escudo de la ciudad con una llave que representa la posición estratégica de La Habana, y las tres torres que simbolizan las primeras fortalezas existentes en la capital.

La preciosa estatua está rodeada por cuatro delfines de cuyas bocas solían emanar chorros de agua. La india yace sentada sobre una roca artificial ubicada encima de una gran concha.