La comparsa identificada como El Alacrán fue creada en el barrio del Cerro en La Habana. La comparsa suele estar compuesta por músicos, faroleros, hombres que representan a la dotación de esclavos y mujeres que simbolizan a antiguas figuras de La Habana.

En farolas gigantes se representan a los santos africanos.

La comparsa “El Alacrán” comenzó a participar en los carnavales de La Habana a partir del año 1908.  Esta agrupación la componían hombres de la raza blanca pintados de negro y por lo regular casi se llevaban el primer premio por su presentación y sus cuadros de Matar el Alacrán.

En los años 1918 ó 1919 dejó de existir por resolución del alcalde con el cese de los carnavales. Después fue reorganizada en 1938 bajo la dirección de Santos Ramírez.

Con sus cantos y bailes constituye una de las comparsas más características de los carnavales habaneros.

La leyenda en que se basa el cuadro relacionado con matar el alacrán está asociada con un hecho acaecido en un ingenio  en 1844. En dicho ingenio se celebraba una fiesta para alegrar a los esclavos con vistas a que trabajaran con más entusiasmo  en el corte de caña.

Cuando una de las esclavas estaba bailando en el cañaveral fue picada por un alacrán.  Y fue entonces que tras instantes de desconcierto se le encomendó a otro de los esclavos matar al animal que había provocado un gran miedo entre los participantes en la fiesta y de hecho había interrumpido su exitosa realización.