Los grupos escultóricos ubicados a la derecha y la izquierda de la escalinata que conduce al pórtico del Capitolio Nacional simbolizan la virtud y  el trabajo.  Ambos son obras del escultor italiano Ángelo Zanelli, quien también creó, en el interior de la instalación, la Estatua que simboliza la República.

Este majestuoso edificio, al igual que el de Washington o el de Buenos Aires, está inspirado en el Monte Capitolino o Roca Tarpeya de la Roma antigua, donde se hallaba la ciudadela y el templo consagrado a Júpiter. 
Cuando en La Habana se decidió levantar este edificio, unos pensaban que debía llamarse Palacio del Congreso y otros Capitolio. Después de una encuesta pública triunfo la segunda designación.

La superficie actual que ocupa este monumental edificio es de 39 875 metros cuadrados; de ellos 26 mil corresponden a sus jardines.
Al pórtico del edificio se llega a través de una ancha escalinata de granito, con 55 escalones, de 36 metros de ancho y 16 metros de alto. 

Ya atravesando el pórtico central, se encuentra la rotonda bajo la cúpula y las dos alas que conforman el Salón de los Pasos Perdidos, concebido para grandes recepciones.