En la calle Obispo, en La Habana Vieja, se ha creado un boulevard.

En dicha calle se puede apreciar la Casa del Obispo que ha coexistido desde el siglo XVII, en la Plaza de Armas. Es la única casa que subsiste de aquellas que la rodearon en tan remotos tiempos.

En los bajos de la casa del Obispo hay un establecimiento denominado Casa del Agua “La Tinaja”.

En la calle Obispo también está la casa de la natilla “Doña Teresa”.

Es una de las calles más céntricas y populares del centro histórico urbano de la capital cubana. Tiene más de un kilómetro de extensión, desde la bahía hasta Monserrate.

Se afirma que se identificó inicialmente San Juan porque conducía a la iglesia de San Juan de Letrán del Consulado. Después se ha denominado con el nombre actual atendiendo a que en dicha zona residieron dos figuras eclesiásticas.

En 1897, las autoridades españolas la denominaron con el apellido del Capitán General, Valeriano Weyler, pero un año después, el pueblo habanero destruyó las tarjas que reflejaban ese nombre. En 1905, recibió el nombre de Pi Margall, en homenaje al defensor entusiasta y constante de los derechos y libertades de Cuba en España.

En 1936, al realizarse la institución de los nombres antiguos, primitivos y tradicionales de la ciudad, volvió a identificarse con el nombre con que actualmente se le conoce.

(Foto tomada del sitio www.ecured.cu)