MARIO CARREÑO
Mario Carreño Morales fue una significativa personalidad cubana de las artes plásticas en el siglo veinte. Nacido en La Habana en 24 de junio de 1913 Carreño cursó estudios en la Escuela de San Alejandro, entre 1925 y 1926. Después abandonó el centro en busca de una independencia creativa que encuentra en los talleres de grabado del Diario de la Marina donde desempeñó las funciones de retocador e ilustrador. En 1930 realiza su primera muestra personal de dibujos en La Habana.
Dos años después viajó a Europa para continuar sus estudios de Artes Gráficas en la Escuela San Fernando, en Madrid, España. Se nutrió del ambiente español e ilustra en ese año 1932 la revista Octubre, que dirigía Rafael Alberti. En 1936 abandonó España debido a la Guerra Civil existente en dicho país y se trasladó a México donde sostuvo contactos con los principales exponentes del muralismo, los artistas Diego Rivera, José Clemente Orozco y Rufino Tamayo.
Tras una breve estadía en Cuba, en 1937 retornó a Europa e ingresó a la Academia Julien de París. En 1939 alcanzó notoriedad en el ambiente artístico de la capital francesa con la exposición que realizó en la Galería Berheim-Jaune. El inicio de la Segunda Guerra Mundial en 1939 motivó que él abandonara nuevamente el territorio europeo.
Entonces se radicó en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos. Tuvo un período fecundo con la realización de obras importantes, entre ellas la que tituló Nacimiento de las naciones americanas, elaborada en 1940. Durante los años de esa década compartió su tiempo entre Nueva York y largas estadías en Cuba. En 1942 en La Habana sostuvo encuentros con el destacado artista mexicano David Alfaro Siqueiros.
Invitado por Carreño, y con la colaboración del artista cubano, Siqueiros realizó un mural identificado finalmente como Alegoria de la igualdad y confraternidad de las razas blanca y negra en Cuba en un corredor exterior del último piso de un edificio ubicado en las calles 22 y 13 en el Vedado.
En 1946 inició su labor docente como profesor de pintura en The New School for Social Research, de New York. Entre los años 1951 y 1954 realizó importantes actividades docentes y artísticas en La Habana y fue profesor en la Escuela de San Alejandro. También en ese último año citado comenzó a escribir comentarios de arte para distintas publicaciones. En 1956 recibió una invitación de la Universidad de Chile para ofrecer cursos sobre "Evolución del arte actual".
Dos años más tarde se estableció en este país donde en los años de la década del ochenta le fue conferido el Premio Nacional de Arte. Carreño se mantuvo residiendo en Chile hasta que se produjo su deceso en 1999. Ya desde 1994 había dejado de pintar debido a las afectaciones sufridas como consecuencia de varios infartos cerebrales. Tuvo una larga y fructífera existencia. Falleció cuando contaba 86 años el 20 de diciembre de 1999 en Santiago de Chile, donde residía desde 1957.