1764. Nace en La Habana Tomás Romay y Chacón. 

Se graduó en la carrera de medicina en el año 1791. Fue el trigésimo tercer graduado en esa especialidad en Cuba.

Se convirtió en una de las principales figuras intelectuales del movimiento progresista impulsado por la gran burguesía criolla de finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX, junto al estadista y economista Francisco de Arango y Parreño, el filósofo José Agustín Caballero, además del poeta Nicolás Calvo de la Puerta, que sirvió de mentor al joven médico.

Defendió igualmente la enseñanza primaria gratuita y amparó la provisión de fondos para la creación y el mantenimiento de escuelas, además de ofrecer su cooperación para la implantación de nuevos métodos de enseñanza con la finalidad de mejorar y difundir la instrucción. En su labor como escritor fue cofundador del Papel Periódico de La Habana, donde fue redactor y director.

También integró la Sociedad Económica de Amigos del País. Dentro de la institución fue el representante por excelencia de los proyectos de modernización de la práctica médica y de la enseñanza de la Medicina en Cuba.

Su labor más meritoria que inmortalizó su nombre fue haber ntroducido y propagado la vacuna en territorio cubano a partir de febrero de 1804.

Su fallecimiento ocurrió en La Habana el 20 de marzo de 1849.

1920. Nace en La Habana Alicia Alonso.

Inició sus estudios en La  Sociedad Pro - Arte Musical en La Habana y después los continuó en Estados Unidos. Debutó profesionalmente en comedias musicales en 1938 y dos años más tarde se incorporó al Ballet Teatro de New York como intérprete suprema de las grandes obras del repertorio romántico y clásico. El 2 de noviembre de 1943 interpretó por primera vez el rol principal del ballet Giselle.

En 1948 teniendo como motivación impulsar el ballet en Cuba retornó a su tierra natal y fundó en La Habana, junto a Fernando y Alberto Alonso, una compañía de ballet que se identificó con su nombre, años después como Ballet Nacional de Cuba.  Como directora y figura principal de la agrupación fue la inspiración  y guía para la formación de varias generaciones de bailarines cubanos, con un estilo propio que han conquistado un lugar destacado en el ballet internacional.

A lo largo de su carrera recibió múltiples reconocimientos por la obra de su vida artística, entre otros, la condición de Héroe Nacional del Trabajo de la República de Cuba y la Orden José Martí.

Su fallecimiento ocurrió en La Habana el 17 de octubre de 2019.       

1924.  Nace en La Habana Aida Diestro. 

Sus primeros estudios musicales los llevó a cabo con su progenitor Vicente Diestro Camejo, pastor de una Iglesia Presbiteriana.

Cuando contaba seis años dio muestras de su precocidad en el piano interpretando obras de los clásicos. Posteriormente continuó sus estudios de música en un conservatorio privado de Luyanó, donde obtuvo el título de profesora de piano. Concluido el bachillerato, había comenzado la carrera de Físico – Química, pero su afición por la música la llevó a dedicarse por entero a esta manifestación artística.

Sus inicios como artista fueron en la radioemisora Mil Diez donde actuaba como pianista repertorista. Un momento importante en su carrera artística fue la creación, en 1952, del cuarteto Las D’Aida, integrado por Elena Burke, Omara y Haydée Portuondo, y Moraima Secada. Esta agrupación  debutó en el programa de la televisión El Show del Mediodía. Años después alcanzó gran popularidad entre el público cubano. 

Falleció en la capital cubana el 28 de octubre de 1973.

1983. Fallece en La Habana el destacado trompetista y director de orquesta Félix Chapottín. 

Nació en el barrio habanero de Cayo Hueso el 31 de marzo de 1907. Con el paso del tiempo alcanzó gran éxito por su participación en las Charangas de Bejucal. Formó parte de distintos grupos musicales, tales como el Septeto Habanero y el Conjunto Todos Estrellas de Arsenio Rodríguez del que pasó a ser su director.

Fue autor de exitosas creaciones musicales, entre las que se destacan,   El Carbonero, El Quimbombó y La Guarapachanga. 

Tres años antes de su fallecimiento en una entrevista que le realizaran señaló: “Yo me muero tocando la trompeta, que la quiero tanto como si fuera la señora. Su afirmación se hizo realidadporque nunca dejo de tocar el instrumento que le diera tanto prestigio y popularidad.