1827. Es publicado en La Habana el libro “Ensayo Político sobre la Isla de Cuba”  escrito por el barón Alejandro de Humboldt.

Es una de las obras más influyente en la historiografía cubana. Fue el resultado de las dos visitas efectuadas por  Humboldt a Cuba a principios del siglo XIX donde dedicó largas páginas a criticar y rechazar el sistema esclavista implantado en el territorio cubano.

En esta obra se establece que la población de la isla de esa época era de 715 000 habitantes.  Este notable científico alemán  realizó un gran aporte en lo que respecta a la representación del territorio de Cuba en un mapa. Fue el primero que fijó con exactitud la posición de La Habana en un plano.

Alejandro de Humboldt había nacido en la ciudad de Berlín, Alemania, el 14 de septiembre de 1769. Su fallecimiento ocurrió en la misma ciudad el 6 de mayo de 1859.

1990.  Fallece en La Habana el destacado compositor Calixto Callava.

Nacido en la capital cubana el 14 de octubre de 1930, desde niño se adentró en el cultivo de la rumba en el barrio de Belén en La Habana Vieja. Siendo muy joven tuvo que laborar para subsistir en la dura faena de estibador en el puerto de La Habana, donde siempre trabajó. Incluso esto lo inspiró para escribir muchas de sus composiciones.

Su talento le permitió crear lo que fuera identificado como una especie de caliente rumba, como por ejemplo su obra titulada El Callejón de los Rumberos. Entre sus obras musicales más relevantes se encuentran las tituladas: La rumba brava, Retozón y Tumbayaya, Lo bailo solo, Guaguancó sabroso, Mi guaguancó sí da la hora y Tiembla tierra.

Una de sus últimas creaciones fue Canta la Ceiba, baila la Palma Real, que resultó grabada y popularizada por la prestigiosa orquesta cubana Los Van Van, dirigida por Juan Formell.

2008. Fallece en La Habana el músico cubano Harold Gramatges.

Su nacimiento ocurrió en la ciudad de Santiago de Cuba el 26 de septiembre de 1918. En esa localidad inició sus estudios de piano en el Conservatorio Provincial de Oriente. Más tarde amplió sus conocimientos en el Conservatorio Municipal de La Habana. Uno de sus profesores en este centro fue el prestigioso músico cubano Amadeo Roldán. Años después fundó y dirigió la orquesta de esta institución capitalina, donde también ejerció como profesor de armonía, composición, estética e historia de la música. Además de su labor como músico, a través del tiempo también dio su contribución directa al desarrollo de la cultura en general de nuestro país.

Ocupó diversas responsabilidades y participó como miembro o presidió instituciones culturales. En 1951 hasta 1960 presidió la Sociedad Cultual Nuestro Tiempo. Igualmente fue Jefe del Departamento de Música de la Casa de las Américas y Presidente de la Asociación de Música de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, UNEAC.