Durante el encuentro el combatiente de la lucha contra bandidos habló a la prensa, familia y jóvenes habaneros que ahí se reunieron. Relató su historia y trasladó a los presentes a aquellos años en los que la Revolución Cubana forjaba sus simientes.

Palmero Hernández, basó sus relatos en su relación con el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, quien lo designó como encargado de los constructores de su natal Escambray, Villa Clara. Sin embargo, por su excelente trabajo el principal líder cubano lo eligió para cumplir nuevas labores en La Habana.

"Me gané su confianza por cumplir en tiempo las órdenes que me daba. Él era muy exigente, pero yo supe siempre arreglarmelas para hacer lo que el pedía, pues como dije en el libro, Fidel Castro, el arte de gobernar; él fue un esclavo voluntario de la obra de la Revolución, nació para ello", señaló durante la mañana de este 12 de diciembre.

En la capital fue Jefe de Hidráulica, desde esa responsabilidad se encargó de la construcción de alcantarillado, presas, plantas de tratamientos, fuentes de abasto, entre las que destaca la de 72 kilómetros desde Madruga a La Habana.

Acerca del Contingente Blas Roca, el cual lideró desde su fundación en octubre de 1987, Palmero Hernández comentó que fue la mayor tarea que le asignó el Comandante en Jefe. Desde esa posición estuvo al frente de importantes obras del país, como la de levantar el Hotel Cohiba.

El contingente llegó a tener 10 mil hombres que constituyeron varias brigadas, las cuales se encargaron de construir hoteles, autopistas, policlínicos, escuelas, viviendas, etc. Los trabajadores no solo se dedicaron a la construcción, sino que tuvieron un papel fundamental en la agricultura. "La Habana se encargó en aquellos tiempos de un alto porciento de la producción de alimentos del país", argumentó el invitado.

Al referirse a Fidel mostró admiración por su accionar, además dejó claro que le considera como un amigo y compañero, a quien siempre le tiene a su lado. Fue por ello que la dirección del Centro Fidel Castro Ruz le obsequió una imagen del líder cubano como recuerdo de la visita.

Raúl y Cándido Palmero en la Sala Polivalente del Centro Fidel Castro Ruz. Foto de la autora

En las postrimerías del conversatorio Raúl Alejandro Palmero Fernández, su hijo y Primer Secretario de la Unión de Jóvenes Comunistas en La Habana, dedicó un momento a su padre. Leyó a los presentes uno de los regalos del cumpleaños 77, el pasado 3 de diciembre, que realizó a su progenitor, mediante el cual le describió y relató, a su manera, parte de su historia.