Fallecida en La Habana el 14 de mayo de 1989 la  destacada escritora cubana Renée Méndez Capote resultó identificada con la frase “la cubanita que nació con el siglo”. Precisamente su nacimiento tuvo lugar el 12 de noviembre de 1901 en la capital cubana. Era hija de un general de la Guerra por la Independencia de Cuba, quién fue Vicepresidente de la República en Armas. Desde muy joven ella recibió clases de música, pintura y ballet. Durante los años finales de la década del veinte y los primeros del siguiente decenio sobresalió por su oposición a la dictadura machadista.

En esa época realizó numerosas colaboraciones en la prensa nacional. Posteriormente laboró como funcionaria de la administración pública aunque se mantuvo en activo como escritora. En los años de la década del cuarenta escribió para una emisora sobre temas culturales. Tras el triunfo de la Revolución Cubana en enero de 1959 ella trabajó en la Biblioteca Nacional e igualmente en una editora juvenil. También viajó a numerosos países. Renée Méndez Capote como escritora resultó ser una de las más populares de Cuba en el siglo veinte por su hermosa y amplia obra literaria. Su libro más conocido es el que trata sobre las memorias de su infancia. Este libro fue publicado por primera vez en 1963 y reeditado en varias ocasiones.

Igualmente entre los libros que logró editar Renée Méndez Capote se encuentran los titulados Por el ojo de una cerradura y Amables Figuras del Pasado. Otras de sus obras son las identificadas como  Dos niños en Cuba colonial, Crónicas de Viaje, De la maravillosa historia de nuestra tierra y El Comandante del Alba. Renée Méndez Capote en representación de Cuba participó en distintos encuentros y eventos de carácter literario. Por su brillante labor en el campo de las letras recibió varios reconocimientos y condecoraciones y sobre todo algo que regocija mucho a cualquier creador: la aceptación de sus obras por parte del público.

Además de su labor como escritora ella  a partir de 1964 y hasta 1966 se vinculó a la Editora Nacional de Cuba, específicamente a la Editora Juvenil. Fue jurado de los concursos La Edad de Oro y el de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba,  UNEAC, en diferentes géneros. Desde 1974 también desempeñó la función de asesora de grupos  infantiles y juveniles del Ministerio de Educación. La cubanita que nació con el siglo tuvo una vida prolongada y fecunda ya que murió en La Habana cuando estaba  próxima a cumplir 88 años.