Nacido en La Habana el 7 de abril de 1910, con el decursar de su existencia,  Obdulio Morales Ríos sobresalió como un notable compositor, pianista, musicólogo y director de orquesta. Dejó un gran legado  representativo de lo más genuino de la música cubana. Desde pequeño se interesó por las artes. Sus primeros estudios fueron de piano con una maestra estadounidense y después los completó  en el Conservatorio Municipal de La Habana.

A la edad de 12 años, comienza su carrera como pianista. Toca en distintos cines habaneros amenizando las películas silentes de la época. A su vez  trabajaba como aprendiz en la sastrería de su padre el cual estaba vinculado a distintas sociedades negras como la nombrada Club Bohemia de la calle Lealtad. Ya a los 14 años participa como pianista suplente en distintas agrupaciones bailables.

En el año 1926, siendo muy joven Morales junto a Julio Chapotín y su orquesta, con la coreografía del gran maestro Armando Borroto dirige en el teatro Payret la obra teatral negra Batamú, donde por primera vez aparecen en escena los tambores, toques, cantos y bailes ceremoniales sagrados de los negros. Desde 1938, el maestro Morales ejerció como pianista en distintas emisoras de radio y acompañó a prestigiosos cantantes cubanos. También fundó el Coro Folclórico de Cuba. Posteriormente esa agrupación se amplió y se convirtió en el Conjunto Coral Sinfónico Folclórico de Cuba con la integración del grupo de tambores Isupo Irawo. 

Obdulio Morales estuvo entre los que por primera vez organizaron en la radio un programa con los toques y cantos de origen yoruba o lucumí (santería). Lo realizó en la emisora Radio Cadena Suaritos, lo que fue todo un éxito a finales de la década del 40 en Cuba .Además organizó varias orquestas para la radio, cine, cabaret y televisión. También musicalizó varias películas entre ellas Romance del palmar, Sucedió en La Habana, Siete muertes a plazo fijo, Rincón criollo, Tin tan en La Habana y Yambaó.

En el año 1955 grabó como director el disco de larga duración llamado Ñáñigo con la colosal contralto puertorriqueña Ruth Fernández con canciones negras de compositores como Gilberto Valdés, Moisés Simons, Ernesto Lecuona, Facundo Rivero y Eliseo Grenet. Él desarrolló una amplia labor como compositor tanto en la música popular como de concierto y partituras destinadas a la danza. Obdulio Morales Ríos falleció en La Habana el 9 de enero de 1981.