Mercedes Serafina Núñez de Villavicencio y Ortíz llegó a sobresalir en Cuba como una relevante educadora y también se destacó por su labor como escritora. Nacida en La Habana el 14 de agosto de 1913 se graduó de maestra normalista en la capital cubana  en 1936 y posteriormente inició estudios de Pedagogía en la Universidad de La Habana. Después se desempeñó como docente de enseñanza primaria, labor que realizaría hasta 1969.

Su comienzo de modo profesional en el mundo de la literatura vino de la mano del poeta español  Juan Ramón Jiménez quien la incluyó en su obra La poesía cubana en 1936 y mantendría con ella una sincera amistad durante toda su vida, hasta el punto de sufragar los gastos de su primer libro Mar Cautiva, en 1937, y le realizó el prólogo de Vigilia y secreto cinco años más tarde. 

De lo que significó su primer encuentro con Juan Ramón Jiménez y el nacimiento entre ellos de una gran amistad, Serafina llegó a contar: “Yo escribía desde siempre, antes de tener 20 años, pero como no sabía si servía o no, no le daba importancia a lo que hacía. Yo era maestra y no le enseñaba a nadie mis poemas. Pero cuando llegó Juan Ramón —él venía muy adolorido de la terrible guerra española— hizo una convocatoria a finales del 36 para aquellos poetas que todavía no habían publicado y para los jóvenes que lo habían hecho, pero que estaban desvinculados de la literatura y podían tener grandes obras.”

Y agregó Serafina Núñez: “Yo, muy modosita y apenada, copié mis cosas y presenté siete poemas. Era una comisión formada por él, el doctor Chacón y Calvo y Camila Henríquez Ureña. La idea original era que aquí todos los años se hiciera una antología de poesía cubana y se quería comenzar de esa manera, desde luego, ayudada y auspiciada por Fernando Ortiz.

Como a los tres o cuatro días él me mandó a decir que todos mis poemas habían sido aceptados. Después se hizo un recital muy bonito en el teatro Campoamor que se llamó el Festival de la Poesía.”  Durante su vida literaria Serafina  recibió el elogio de la crítica y la admiración y amistad de otras personalidades como Alfonso Reyes y Gabriela Mistral

En 1992, después de tres decenios sin publicar, se editó su libro Los reinos sucesivos que resultó ser un homenaje a la autora. A partir de ese momento se sucederían distintas publicaciones, entre las que destacan las antologías En las serenas márgenes, hecha pública en 1994 y que obtuvo uno de los premios de la crítica,  y Tierra de secreta transparencia, al año siguiente. En 1998 la editorial Letras Cubanas y la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, UNESCO auspiciaron  la elaboración de un amplio volumen de su obra publicada e  inédita con el título  En las serenas márgenes.

En 1999 se publicó en los Estados Unidos de América su obra Rosa de mi mansedumbre y dos años más tarde Letras Cubanas editó El Herido diamante. Serafina Núñez falleció en La Habana el 15 junio de 2006 a la edad de 92 años.