Fallecida en La Habana el 11 de agosto de 1996. Enriqueta Almanza Lanz sobresalió por su labor como pianista y compositora.  Fue una de las mejores artistas en Cuba por sus conocimientos, profesionalidad y dominio de la interpretación de géneros variados. Nacida igualmente en la capital cubana, el 15 de junio de 1934, realizó estudios de teoría, solfeo, piano,  instrumentación e historia de la música  en los conservatorios Nacional de Música de La Habana  "Hubert de Blanck" y Municipal de Música de La Habana, posteriormente identificado como  "Amadeo Roldán". 

Su  debut como profesional tuvo lugar en la emisora RHC Cadena Azul en el año 1948, es decir cuando tan sólo contaba con 14 años.  Ya al año siguiente en esa emisora atendía las funciones de repertorista en el programa Los cuentos de Mimi. También se desempeñó como pianista acompañante en programas de aficionados y con agrupaciones vocales-instrumentales como el Trío Las cancioneras del que fue su directora durante el año 1950.  Laboró además en otras emisoras como CMW Cadena Roja, Radio Cadena Habana, Radio Salas, CMZ del Ministerio de Educación, Mil Diez y Radio Progreso. 

En la década del 50 se desempeñó como pianista de clases y ensayos del conjunto de danza de Alberto Alonso, para quien compuso el ballet Humorada, basado en la Sociedad Pro-Arte Musical y acompañaba también al recitador Gerardo Abreu Fontán en un programa radial de poesía afrocubana. Igualmente fue pianista de la orquesta Típica Rialto, Jazz- band de Artemisa y Riverside. Enriqueta Almanza creó igualmente  música infantil y para obras de teatro y ballet.  Una considerable porción de su catálogo se nutrió con textos de la escritora cubana Celia Torriente.

Entre 1955 y 1957 residió y se presentó con éxito en varios países de Europa, entre ellos España, Italia, Francia, Suiza y Alemania.  El año 1955 fue decisivo en su carrera artística. Jaime Camino, un empresario español, buscaba un pianista capaz de dirigir una orquesta, para salir de gira por Europa, y fue Enriqueta Almanza la seleccionada.   Ella, además de tocar el piano dirigía la orquesta, que era una jazz band.

Al desintegrarse de la compañía de Jaime Camino, sus miembros recibieron la propuesta de convertirse en la Orquesta Chachachá, que se presentó durante tres meses en Roma, con Xavier Cugat como director. Otro instante particularmente significativo de su carrera artística ocurrió en 1965, cuando formó parte del denominado Music Hall de Cuba que se presentó con éxito en Francia, Polonia, Alemania y la entonces Unión Soviética. Desempeñó las funciones de pianista acompañante de la cantante Elena Burke.

Enriqueta Almanza también dio su aporte como profesora en el Instituto Superior de Arte desde 1988. Por su meritoria labor le fueron conferidos distintos reconocimientos  entre ellos la Distinción por la Cultura Nacional.