Jaime Prats Estrada, fallecido en La Habana el tres de enero de 1946, fue un significativo flautista y compositor en nuestro país. El nacimiento de Jaime Prats ocurrió  el 29 de marzo de 1883 en el poblado de Sagua la Grande, en la entonces provincia de Las Villas, en la parte central del territorio cubano. Cuando tenía tan sólo siete años inició el aprendizaje de la música con José Márquez, director de la Banda del Ejército de Sagua la Grande. Posteriormente llegó a estudiar varios instrumentos, flauta, violín, clarinete y contrabajo. 

En 1897 se trasladó para la ciudad de Cienfuegos y allí cursó los estudios de piano. Dos años más tarde viajó hacia la capital cubana. En La Habana trabajó como flautista de una Compañía de ópera, con la que realizó una gira por varios países de América Latina. En 1902 regresó a Sagua la Grande y fue designado director de la Banda Municipal de Música.

Con posterioridad, y tras una breve estadía en La Habana, se trasladó para Santa Clara. En esa ciudad fue nombrado director de la Academia de Música. Después sería contratado como director de una Compañía de Operetas, en la que trabajó junto al prestigioso músico cubano José Mauri Esteve. Prats Estrada fue un relevante flautista y compositor.

Durante el desarrollo de su fecunda existencia llegó en 1922 a fundar y dirigir la agrupación Cuban Jazz Band, que resultó ser la primera orquesta de este tipo integrada con músicos cubanos. Jaime Prats igualmente escribió música para obras teatrales. Con varias compañías recorrió América Central y México. Trabajó, además, como director y compositor de la Compañía de Teatro Bufo de Arquímedes Pous, con la que viajó a Nueva York. También fue profesor de Historia de la Música y de Armonía y Composición en varios conservatorios. Entre sus obras ocupa un lugar relevante el bolero Ausencia.

Otros títulos de su cosecha autoral son  El planeta Marte, El vuelo de Franco,  Estela, Fiesta de la raza, La reclamación francesa, La perla del Golfo, Las muletas de Bombay, Locuras europeas, Magazine de fantasía, Noche de amor, ¡Oh mister Pous! Petite revue y Ruiseñor.

Jaime Prats Estrada  supo trasladar  su pasión por la música a uno de sus hijos, Rodrigo Prats, que también llegó a destacarse en tal sentido.