Nacido en la barriada de Jesús del Monte, en La Habana, el 24 de julio de 1851, José Francisco Solano Ramos y Delgado fue un destacado médico y cirujano que  se relacionó con José Martí  cuando éste se hallaba como deportado en España en la etapa inicial de los años de la década del setenta en el siglo XVIII. Cursó la enseñanza primaria en un colegio privado de su barrio natal y se matriculó en el Instituto de Segunda Enseñanza de  La Habana, donde se gradúa de Bachiller el 29 de septiembre de 1869.

Matriculó al año siguiente  en la Real Universidad de La Habana las asignaturas correspondientes del Curso Preliminar de Ampliación de la Facultad de Medicina y Cirugía. Luego de graduado viajó hacia España con el objetivo de continuar allí sus estudios. Entonces ingresó en la Facultad de Medicina de la Universidad Central al comenzar el curso 1870-1871.

En la capital española estableció fraternal amistad con  José Martí y con Fermín Domínguez así como con otros  cubanos que allí estaban como deportados. Fue en junio de 1874 que él obtuvo el título de Doctor en Medicina y Cirugía. Ya en 1875 estaba de regreso en La Habana y algún tiempo después revalidó su título de médico.   Entonces se instaló en la ciudad de Pinar del Río. En  1889 y en años posteriores funda y dirige tres publicaciones en Pinar del Río.

Una de ellas fue la revista “Paz y Concordia”, de la cual se editaron dos números.  Fue la primera revista pinareña de la que se tienen noticias. Ya el 14 de julio de 1890  Solano comienza a impartir clases en una escuela gratuita para niños organizada  por él en Pínar del Rio. Varios días después, exactamente el  21 de ese mes organiza  la Liga de la Enseñanza de esa ciudad  y también en esa época crea la primera biblioteca pública que allí existió.

En 1892 fue  director del Hospital de Pinar del Río. En ese año igualmente por su iniciativa comienza a publicarse un semanario dedicado a la defensa de la mujer y a la propagación de la enseñanza.

En el primer número escribe que la misión especial  de dicha publicación es abogar por la ilustración y la emancipación, bien entendida, de la mujer cubana, particularmente la de Vuelta Abajo, cuya ignorancia es mayor que la de las demás porciones de la Isla. Vuelta Abajo era como comúnmente resultaba conocido el territorio de la provincia de Pínar del Rio. Y Solano también resaltó: “... la mujer y el maestro, he aquí pues, las figuras más sobresalientes de nuestro mundo”.

El 28 de agosto de 1899 falleció en Pínar del Río cuando tan sólo  tenía 48 años como consecuencia de una neuropatía cardíaca. Su entierro fue el más concurrido que se efectuara en esta ciudad hasta entonces y durante mucho tiempo después.