El Máster-ingeniero Guillermo Mateo Reyes Roig hace relucir a la capital, al resultar único merecedor por la provincia, del Premio Vida y Obra de ingeniería 2024, el más alto galardón, que, cada año, en virtud de un desempeño profesional de largo aliento e impacto meritorio, otorga la Unión Nacional de Arquitectos e Ingenieros de la Construcción de Cuba (UNAICC), a renombrados profesionales, afiliados a la organización, por una de las cuatro sociedades de las ingenierías vinculadas al sector (Civil, Hidráulica; Mecánica, Eléctrica e Industrial, además de la Geociencias y Química).

Cuatro medallas, tres distinciones, siete premios especiales, incluido el Talento de Oro, son algunos de los méritos que distinguen a Mateo Reyes, quien también ha recibido el reconocimiento del ministro de Salud de Guatemala, Decano de la Facultad de Ingeniería Civil de la Universidad de San Carlos de Guatemala, y de los colegios de Ingenieros, y Arquitectos, de la hermana nación centroamericana.

Estamos en presencia del creador de un programa (CARRDISS) para el estudio de la seguridad ante los riesgos múltiples de las instalaciones hospitalarias, en función de su resiliencia, de una probada eficiencia, validada tras su aplicación en 26 instituciones médicas de la capital, y otras de tres provincias más, por lo cual ha recibido el visto bueno de las organizaciones Mundial y Panamericana de la Salud, Defensa Civil, y los ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) y Salud, cubanos.

A su favor habla asimismo la huella dejada al frente de Comité Técnico de Obras de la Salud (devenido Comité Cubano de Arquitectura e Ingeniería Hospitalaria), como Ingeniero Principal de importantes empresas constructoras, especialista de proyectos del Instituto de Proyectos de las FAR, y otros muchos desempeños relevantes de diferentes responsabilidades, de quien ha dejado su firma en prestigiosas publicaciones nacionales e internacionales, impartido docencia, representado a Cuba en eventos en el extranjero, y militado y conducido los destinos de la UNAICC, desde su condición de afiliado fundador.

Pero nada le agradecen más los capitalinos y en particular los liseños, que la creación del Proyecto Revolución, que ha posibilitado en el crecimiento local, a partir de la conjugación de esfuerzos multifactoriales.

El galardón, que reconoce también a los profesionales destacados de las sociedades de Hidráulica; Mecánica, Eléctrica e Industrial, además de la Geociencias y Química, se confiere y entrega en ocasión del Día del Ingeniero Cubano, que se celebra cada 11 de enero, en coincidencia con el nacimiento del ingeniero Francisco de Albear, acontecido en 1816. Uno de los más prestigiosos ingenieros civiles del país, autor del acueducto que lleva su nombre, todavía en funcionamiento y considerado una de la siete maravillas de la especialidad en la Mayor de las Antillas.

Como establecen las reglas y la tradición, desde que fuera instituido el reconocimiento, en 1996, cada año, las cuatro sociedades entregan sendos premios, pero en esta ocasión, dado la paridad y relevancia de los nominados, los jurados aprobaron dos per cápita, para un total de ocho.

A nuestro ilustre coterráneo le acompaño en la suerte de este merecimiento de Nobel de las ingenierías cubanas, el también ingeniero civil Ismael Roger Torres Pacheco (villaclareño).

(Fuente: Tribuna La Habana)

Foto portada: José Suárez Quevedo