Juan Fajardo Vega fue el último sobreviviente de las luchas por la independencia de Cuba en el siglo XIX que falleció en nuestro territorio. El 5 de agosto de 1990 su cadáver fue depositado en la zona El Cacahual, en La Habana, cerca del Monumento donde se localizan los restos del Mayor General Antonio Maceo y de su ayudante Francisco Gómez Toro. Fajardo Vega había nacido en Guayabal, el 15 de agosto de 1881, en un lugar próximo al poblado de Contramaestre, actual provincia de Santiago de Cuba. Formó parte de una familia pobre, sustentada en las labores agrícolas. A los 16 años de edad se incorpora a las filas del Ejército Libertador Cubano el 10 de julio de 1897.

En el siglo XX durante la lucha contra el régimen dictatorial de Fulgencio Batista él también dio su contribución al incorporarse a las filas del Ejército Rebelde. Llegó a asegurar al resumir el grado de compromiso que tenía con la causa de su pueblo: “Cada vez que la Patria ha estado en peligro, he dejado mis oficios y me he puesto al servicio de su defensa y cuando volvía la paz, de nuevo a mis oficios. ¡Nada de estar viviendo de la Patria!”.  Cuando se produjo su deceso este sencillo luchador revolucionario recibió el homenaje del pueblo cubano. Su cadáver fue expuesto primero el dos de agosto en el Museo Municipal de Contramaestre, tierra donde nació y luchó. Por este local desfilaron millares de hombres y mujeres.

Posteriormente en el recorrido de Baire a Santiago de Cuba, unos 78 kilómetros, se repitieron las muestras de respeto hacia la vida y obra de ese patriota y de todos los que como él lucharon por la libertad de Cuba en el siglo XIX. En Santiago de Cuba se le tributó honores militares y se efectuó un simbólico acto de despedida de duelo en el Parque Céspedes.

Seguidamente el cadáver de Fajardo Vega fue trasladado a La Habana en la que también fue recibido con honores militares y después fue situado en el vestíbulo del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias donde nuevamente recibió el homenaje de millares de ciudadanos. En horas de la mañana del 5 de agosto el cortejo partió del local del MINFAR y tras recorrer la Plaza de la Revolución y efectuarse una sencilla ceremonia frente al Monumento a José Martí, continuó hacia El Cacahual. 

En este histórico sitio se efectuó el acto nacional de despedida de duelo y se depositó el cadáver del último Mambí en un lugar cercano donde descansan los restos de Antonio Maceo y Francisco, Panchito, Gómez Toro. Allí precisamente se había creado un Monumento al último mambí que  fue concebido por un equipo encabezado por el escultor José Delarra y el arquitecto teniente coronel Eduardo Lozada. 

El monumento consta de una figura ecuestre de bronce,  un mambí que viene de frente, a galope con una carga al machete.  La tumba con una lápida de mármol negro de Pinar del Río está delimitada por una cerca muy original, un conjunto de bayonetas que representan un cuadro militar de la infantería enemiga y encima de ellas dos grandes machetes que destruyen esas fuerzas. Hay otras bayonetas delante de la figura ecuestre pero aplastadas por los mambises. Sobre la lápida se detalla una inscripción que refleja: Juan Fajardo Vega, 1882-1990.