El plan del Médico de la Familia se inició en la zona de Lawton, en La Habana,  el 4 de enero de 1984.

Este plan ha contribuido a través de 40 años de existencia a lograr el desarrollo de la atención sanitaria de la población cubana.

Exactamente 10 médicos y 10 enfermeras comenzaron a trabajar en el seno de la comunidad en la atención directa de un grupo de familias.

En el transcurso de poco tiempo este plan se fue fortaleciendo y ha llegado a existir no solo en ciudades y poblados sino también hasta en zonas rurales del país.

Los médicos de familia no sólo atienen a los enfermos sino que también realizan una labor preventiva y contribuyen a la educación sanitaria de la población en la comunidad donde residen y laboran.

Ellos han sido calificados como guardianes de la salud.

En la actualidad  el plan del médico de la familia constituye un pilar básico en la garantía de la salud del pueblo y muchos de estos galenos de hecho han aplicado las valiosas experiencias adquiridas en Cuba en el cumplimiento de misiones internacionalistas en diferentes partes del mundo.

Ya desde la etapa final de 1983 el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz concibió la idea de proporcionar al sistema de salud cubano un médico de nuevo tipo, capaz de brindar asistencia a la mujer embarazada, cuidar sus riesgos, su evolución y el resultado del parto; luego seguir al niño en su desarrollo y comportamiento en el hogar y la escuela y, ya adulto, velar por su sano desempeño en su vida familiar y social, además de garantizar que reciba la debida atención durante la vejez.
Inicialmente se hizo una selección de 10 jóvenes médicos de brillante trayectoria académica quienes, en noviembre de ese año, recibieron un curso introductorio por espacio de 15 días en el policlínico Lawton de La Habana.

Durante el mes de diciembre, estos 10 jóvenes comenzaron a familiarizarse con la comunidad junto a igual número de enfermeras, con las cuales organizaron su futuro universo de trabajo.

El día 20 de diciembre Fidel se reunió con todos ellos con el fin de intercambiar criterios y ajustar detalles acerca del proyecto, bautizado entonces con el apelativo de “plan del médico de las 120 familias”.

Y fue así como el 4 de enero de 1984 abrieran sus puertas los 10 nuevos consultorios de esos singulares guardianes de la salud, quienes iniciaron su labor en el área del propio policlínico Lawton.

Estos pioneros de lo que hoy día constituye la célula básica del sistema nacional de salud fueron los doctores Rosa María Báez Dueñas, Jorge Luis Camacho Rodríguez, Domingo Cobo Arocha, Rosa María Espinosa, René F. Espinosa Álvarez, Ana del Carmen Massón López, Estela Reyes, Mayda Rubio Jáñez, Rolando Sánchez y Alicia Valdés.

Tanto ellos como los miles de médicos y enfermeras de la familia que han seguido sus pasos a través de varios decenios han asumido funciones cada vez más ambiciosas, al punto de haber transformado a la práctica de la medicina familiar en un nuevo paradigma en lo relacionado con la atención de manera integral al individuo, a la familia y  a la comunidaden sentido general.

Su perfil profesional se orienta fundamentalmente a la atención primaria de salud.

En el  territorio  nacional realizan una labor integral  al considerar la unidad de lo preventivo, lo curativo, lo biológico, lo psicológico y lo social en una determinada área de salud. Cuentan con el apoyo de la comunidad y de las organizaciones de masas 
De esta manera, los residentes y especialistas en Medicina General Integral, distribuidos actualmente en todo el territorio nacional, son los líderes de las acciones de promoción de salud y de prevención de enfermedades en su comunidad, a la vez que son los responsables de la rehabilitación física, mental y social de sus pacientes.

En la Revista Cubana de Medicina General Integral se han divulgado artículos originales basados en la experiencia de los médicos de la familia; reseñas de variados temas; trabajos de actualidad con respecto a la técnica médica, la farmacología, los medicamentos y la estadística médica; así como comentarios de trabajos científicos de la prensa extranjera; resúmenes de artículos de la literatura médica mundial y otros asuntos de interés y utilidad para el mejor desempeño de los guardianes de la salud en sus comunidades.

Desde 1994 existe la Sociedad Cubana de Medicina Familiar, que agrupa a los médicos de la especialidad, para contribuir por medio de la actividad científica a elevar el nivel de salud de la población; colaborar con la Dirección Nacional de Salud en función del desarrollo exitoso de los programas y de la introducción en la práctica de los logros de la ciencia y la técnica y aplicar y profundizar los conocimientos filosóficos y los métodos logísticos y éticos del trabajo científico-médico, entre otros objetivos.

El Programa del Médico y la Enfermera de la Familia se ha convertido en esencia misma de nuestro Sistema Nacional de Salud.