La IV Conferencia "La nación y la emigración"
“Se dice cubano, y una dulzura como de suave hermandad se esparce por nuestras entrañas”. José Martí
Entre este 18 de noviembre y mañana 19, se celebra en La Habana la IV Conferencia “La Nación y la Emigración”.
Será un diálogo constructivo, basado en lazos de amor y respeto a la Patria.
Este nuevo encuentro es, como se patentizó en su convocatoria, expresión de la voluntad inequívoca del Gobierno de la República de Cuba de continuar profundizando los vínculos con sus ciudadanos que radican en distintas partes del mundo.
Igualmente en el documento citado se precisa que “arribamos este momento, tras haber logrado controlar en Cuba la situación epidemiológica provocada por la Pandemia de Covid-19, gracias al talento y al esfuerzo titánico de nuestros científicos, personal de la salud y nuestro pueblo, a lo cual también se sumó el apoyo desinteresado y permanente de los cubanos residentes en el exterior, quienes en los momentos más críticos enviaron a su Patria insumos médicos, sorteando los innumerables obstáculos que representa la política de bloqueo.”
Desde 1978 tuvo lugar en La Habana, promovido por el máximo líder de la Revolución, el Comandante en Jefe Fidel Castro, un diálogo para propiciar un acercamiento con la emigración cubana residente en los Estados Unidos.
Exactamente el 6 de septiembre de ese año Fidel, durante una entrevista con un grupo de periodistas cubanos y norteamericanos, invitó ese día a personalidades representativas de la comunidad cubana en Estados Unidos a sostener un diálogo abierto sobre temas de interés mutuo.
En respuesta a las preguntas que le formularon, Fidel enfatizó que no discutiría esos asuntos con el gobierno norteamericano, sino solo con la comunidad emigrada.
El primer diálogo finalmente se llevó a cabo el 20 y 21 de noviembre de 1978. Constituyó un encuentro de amplia convocatoria donde participaron 75 figuras representativas de todo el espectro de la emigración en Estados Unidos y otros países.
Una segunda reunión se realizó el 8 de diciembre de 1979. De los 75 de la primera reunión siete no estuvieron en la segunda y se agregaron otras 72 figuras que hicieron que el Acta Final acordada fuese firmada por 140 figuras representativas de la comunidad cubana.
Entre los temas analizados se trató con respecto a las visitas al país de los emigrados cubanos, la reunificación familiar y la liberación de presos contrarrevolucionarios.
Con posterioridad se celebraron varias Conferencias “La Nación y la Emigración”. La primera fue en 1994, la segunda al año siguiente y la tercera en el 2004 en las que se adoptaron nuevas medidas desde el punto de vista migratorio y de atención a la comunidad cubana residente en el exterior.
A través del tiempo Cuba ha continuado abogando por las relaciones estrechas y de respeto mutuo con su emigración.
En esta cuarta conferencia incluso se espera la presencia de muchos jóvenes, que habiendo nacido en otras latitudes, se identifican, defienden y aman el país de sus padres y antepasados y por ende este encuentro con Cuba y con los cubanos residentes en el territorio nacional seguramente constituirá una excelente oportunidad de acercarse a sus raíces.
Se ha detallado que como fruto del desarrollo de esa relación con los cubanos residentes en el exterior, las políticas nacionales hoy vigentes estimulan una mayor participación de estos en los procesos de desarrollo cultural y socio-económico que tienen lugar en el país
Es indudable que este nuevo encuentro ha de servir como espacio propicio para debatir y trabajar juntos por la independencia, la justicia social plena y el bienestar de la Patria.
Hace menos de dos meses en ocasión hallarse en Nueva York donde intervino en la sesión de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas, el Presidente cubano Miguel Díaz-Canel sostuvo un encuentro con cubanos residentes en los Estados Unidos y les ratificó que Cuba aspiraba a estimular los vínculos con las nuevas generaciones de cubanos residentes en el exterior, a través del fortalecimiento de los nexos culturales e históricos con su país o el de sus padres.
Y agregó que la tarea es lograr un país aún mejor, que proteja y refuerce la justicia social, sin intromisión foránea; que cuente con el concurso de todos los cubanos dispuestos a aportar, con independencia de donde vivan; que todos se sientan parte; que contribuyan a enaltecer el orgullo nacional y a rechazar el esfuerzo por denigrar, vulgarizar y distorsionar la cultura y las tradiciones de nuestro país y que existe el empeño por robustecer el amor patrio y el sentimiento misterioso que nos despierta escuchar la palabra cubano.
Esta IV Conferencia “La Nación y la Emigración” honrará, de hecho, a José Martí quién se vio obligado a vivir durante la mayor parte de su vida alejado de su Cuba querida a la que nunca dejó de amar y a la que supo entregar hasta su vida en aras de lograr su independencia.