Valoraciones de Fidel sobre los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) (II PARTE)
DISCURSO DE FIDEL CASTRO RUZ EN EL ACTO EN CONMEMORACION DEL XI ANIVERSARIO DE LOS CDR, EFECTUADO EN LA PLAZA DE LA REVOLUCION, EL 28 DE SEPTIEMBRE DE 1971
- AÑO POR AÑO LOS COMITÉS DE DEFENSA DE LA REVOLUCIÓN HAN ALCANZADO MÁS FUERZA.
Podría pensarse que al crecer tan masivamente una organización habría podido perder en eficacia. Y, sin embargo, ha sido lo opuesto. Año por año los Comités de Defensa de la Revolución han alcanzado más fuerza, más organización y más eficiencia.
Podríamos decir, además, que a lo largo de estos años su sistema de relaciones con las demás organizaciones de masa y con las demás instituciones de la Revolución ha ido mejorando progresivamente. De modo que esta organización cuenta hoy con el reconocimiento, la simpatía y el afecto de todas las demás organizaciones de masa y las demás instituciones de la Revolución, por su magnífico entusiasmo y por su extraordinario espíritu de cooperación para todas las tareas que se le señalan.
- SE PRODUJO LO QUE PUDIERA LLAMARSE UN MILAGRO CONSTRUCTIVO
Nuestro país había sido señalado como sede para la próxima Serie Mundial de Pelota. Aunque en estos años se habían construido numerosos estadios en toda la isla, el viejo Estadio Latinoamericano lucía que no estaba adecuadamente preparado para el tipo de evento que habría de realizarse. En otros años, la solución del problema del Latinoamericano habría chocado con otros problemas, habría chocado con otras edificaciones, con otras necesidades. En otros años se habría resuelto el problema —o tal vez no se habría resuelto— movilizando cientos de obreros de la construcción. Y como ustedes saben los obreros de la construcción no bastan para todas las tareas que actualmente debemos realizar. Se decidió pedir la cooperación de los Comités de Defensa para resolver ese problema, y para ir entrenándose en la solución ya de actividades o de problemas más complejos, como son problemas relacionados con la construcción.
En primer lugar, se les pidió a los compañeros de los Comités de Defensa que consultaran con la masa su opinión sobre si debía o no iniciarse el trabajo de reconstrucción, ampliación y embellecimiento del viejo estadio. Por tanto se discutió previamente con la masa.
Se iniciaron todas las actividades de cooperación para realizar esta obra —en la cual han participado 24 organismos—, desde los proyectistas, que debieron realizar en pocos días un arduo trabajo para solucionar los problemas de ingeniería y los problemas arquitectónicos de esa obra, hasta las unidades que debían trabajar en la producción de cada uno de los elementos y componentes —los muebles, los mármoles. La solución de los distintos problemas de todo tipo.
Y la presencia de los Comités, su entusiasmo, sus relaciones, favorecieron extraordinariamente la coordinación necesaria. Porque ese estadio no solo ha requerido la participación de cientos de miles de cederistas, de millones de horas voluntarias: fue necesaria una cuidadosa planificación, una extraordinaria coordinación de todos los factores que, de alguna manera o de otra, debían intervenir.
Y fue resuelta de manera feliz la cooperación, la coordinación, y todos los demás problemas que la obra exigía. Y se produjo lo que casi pudiera llamarse un milagro constructivo. Y se logra sin decrecer las demás actividades de la construcción, se logra sin afectar ninguna otra obra, se logra en la misma medida en que otras muchas tareas constructivas se impulsaban.
- LOS COMITÉS DE DEFENSA INSUFLARON DE SU ENTUSIASMO Y DE SU ÁNIMO.
Cierto que fue necesario un número de obreros calificados para dirigir la masa, para dar su apoyo y su asistencia técnica, y la contribución en aquellas especialidades en que no podíamos disponer en la masa de suficiente calificación para resolver los problemas.
Pero hay que decir que los Comités de Defensa insuflaron de su entusiasmo y de su ánimo a todos los organismos que participaron en esa tarea, y contagiaron de su extraordinario entusiasmo y de su ánimo a los obreros de la construcción que fueron allí: buenos obreros, buenos trabajadores, sin duda, pero que en esa tarea se crecieron, se superaron, es decir, se dejaron ganar por el entusiasmo de la masa.
Porque hay que ver no solo el aspecto cuantitativo en horas, sino el aspecto moral, y lo que significó para la obra el entusiasmo de la masa —¡el entusiasmo de la masa!—, el espíritu de trabajo de la masa, el ejemplo de la masa. La presencia allí de mujeres con más de 60 años trabajando en esa obra, aportando cientos de horas voluntarias; la presencia de cederistas de 70 años y de más edad aportando cientos de horas voluntarias, fue un factor de impulso, fue un factor de levantamiento del entusiasmo, del espíritu, de la moral. Fue un factor que conllevó, con esos ejemplos, que los trabajadores en general —y los trabajadores más jóvenes— dieran el máximo de sí en ese empeño.
- TIENE POR DELANTE UN POTENCIAL EXTRAORDINARIO DE DESARROLLO
Nosotros les decimos a los Comités de Defensa de la Revolución que nuestro pueblo se puede sentir orgulloso de esos logros, de esos avances. Y podemos decirles a los Comités de Defensa de la Revolución que este movimiento no ha agotado todavía ni mucho menos sus posibilidades, que tiene por delante un potencial extraordinario de desarrollo. Y que nosotros esperamos de los Comités de Defensa de la Revolución nuevas victorias, nuevos éxitos, en la solución de las muchas tareas que todavía tenemos por delante.
DISCURSO DE FIDEL CASTRO RUZ EN EL RESUMEN DE LA CONCENTRACION POPULAR POR EL XII ANIVERSARIO DE LA CREACION DE LOS COMITES DE DEFENSA DE LA REVOLUCION, EFECTUADA EN LA PLAZA DE LA REVOLUCION, EL 28 DE SETIEMBRE DE 1972.
- LA TREMENDA FUERZA DE LAS MASAS
¡La guardia no se bajará cualquiera que sea la dimensión de la contrarrevolución! ¡Hay que estar muy claros en esto!
Pero la tremenda fuerza de las masas, la tremenda fuerza de esta organización da para cumplir esa tarea original y desarrollar incomparablemente más tareas y nuevas tareas. Todos los años surgen, y lo interesante es que ninguna de las anteriores tareas decae. Surgen nuevas y las anteriores aumentan.
- LA VIDA NOS URGE CON SUS TAREAS DIARIAS
La vida nos urge con sus tareas diarias, con su actividad. Esa urgencia, ese trabajo, realizándose, ha permitido ir descubriendo muchas posibilidades. Y lo que tiene de prometedor no es lo que se ha hecho, sino lo que incuestionablemente se va desarrollando, lo que incuestionablemente encontraremos en el futuro. A medida que crezcan los Comités, por ejemplo, irán abarcando más y más a todo el pueblo. Ello significa más y más todo el pueblo participando directamente en todos sus problemas.
Esta organización tiene mucho de prometedor, y el futuro nos reserva grandes perspectivas, que nos alientan a seguir trabajando y a seguir luchando.
DISCURSO DE FIDEL CASTRO RUZ, EN EL ACTO CONMEMORATIVO DEL XIII ANIVERSARIO DE LOS COMITES DE DEFENSA DE LA REVOLUCION, DE SOLIDARIDAD CON EL HEROICO PUEBLO DE CHILE, Y DE HOMENAJE POSTUMO AL DOCTOR SALVADOR ALLENDE, EFECTUADO EN LA PLAZA DE LA REVOLUCION "JOSE MARTI", LA HABANA, EL 28 DE SEPTIEMBRE DE 1973.
- AL RECUERDO DEL PRESIDENTE ALLENDE Y A LA SOLIDARIDAD CON EL PUEBLO DE CHILE
Este aniversario de los Comités de Defensa de la Revolución se ha dedicado al recuerdo del presidente Allende y a la solidaridad con el pueblo de Chile. Y nuestro pueblo, expresando su profundo afecto al presidente Allende y su profundo espíritu revolucionario, ha respondido colmando esta Plaza en número superior a ninguna otra concentración anterior.
DISCURSO DE FIDEL CASTRO RUZ EN EL ACTO CONMEMORATIVO DEL XV ANIVERSARIO DE LOS COMITES DE DEFENSA DE LA REVOLUCION, EFECTUADO EN LA PLAZA DE LA REVOLUCION "JOSE MARTI", LA HABANA, EL 28 DE SEPTIEMBRE DE 1975.
- ASÍ SURGIERON LOS COMITÉS
…Recordamos aquellos días cuando surgió la idea de los Comités de Defensa de la Revolución: en el lapso de algunos minutos habían estallado cuatro bombas terroristas aquel 28 de septiembre en que surgió esta idea.
Eran tiempos difíciles. La Revolución victoriosa, consagrada por entero a los cambios sociales y a la lucha frente a un poderoso enemigo, no contaba entonces con la fuerza y la organización con que cuenta hoy. Las organizaciones revolucionarias marchaban hacia su integración definitiva, pero todavía no teníamos un partido, una organización que nos comprendiera a todos, en el sentido en que la tenemos hoy.
El movimiento obrero apenas acababa de organizarse, los campesinos se organizaban, las mujeres se organizaban, los estudiantes se organizaban. No existían todavía estos Comités que hoy constituyen una fuerza tan formidable. Y en aquellas circunstancias nos enfrentábamos a grandes dificultades, a una lucha abierta contra el imperialismo y contra los enemigos de nuestros campesinos y de nuestros obreros. Así surgieron los Comités.
- LA CRECIENTE ACTIVIDAD, LA SERIEDAD Y EL ENTUSIASMO DE LOS COMITÉS DE DEFENSA DE LA REVOLUCIÓN
Los CDR han estado presentes no solo en la vigilancia, en la superación de los problemas de las lacras sociales, sino que también han cooperado con nuestras Fuerzas Armadas cuando ha sido necesario movilizar las reservas, cuando ha sido necesario llevar a cabo una importante maniobra militar, contribuyendo a sostener la producción y los servicios cuando en una región determinada del país han sido llamados a filas miles de nuestros trabajadores para realizar esas maniobras.
En todos los campos se observa la creciente actividad, la seriedad y el entusiasmo de los Comités de Defensa de la Revolución.
DISCURSO DE FIDEL CASTRO RUZ EN LA CLAUSURA DEL PRIMER CONGRESO DE LOS CDR EN EL XVII ANIVERSARIO DE SU FUNDACION, EN LA PLAZA DE LA REVOLUCION, CIUDAD DE LA HABANA, EL 28 DE SEPTIEMBRE DE 1977.
- DE LOS COMITÉS DE DEFENSA PODEMOS DECIR QUE SE ENGENDRARON EN LA PLAZA PÚBLICA.
Como todos sabemos, en estos días nuestro país ha seguido atentamente el desarrollo del I Congreso de los Comités de Defensa de la Revolución. Por ello se ha recordado mucho la historia de los Comités de Defensa de la Revolución y los orígenes de los Comités de Defensa de la Revolución.
Si del Quijote, la obra más famosa de la literatura española, su autor Cervantes, dijo que se engendró en una cárcel, donde toda incomodidad tiene su asiento y todo triste ruido hace su habitación, de los Comités de Defensa podemos decir que se engendraron en la plaza pública, en medio de la lucha antimperialista, el fragor del combate y el ruido insolente de las bombas contrarrevolucionarias.
- FUE LA PROPIA LUCHA LA QUE INSPIRÓ, MOTIVÓ Y DESARROLLÓ ESTA ORGANIZACIÓN.
Debemos decir que la idea esencial cuando se engendraron los Comités de Defensa de la Revolución era la lucha frente al imperialismo, frente a los terroristas, frente a los contrarrevolucionarios. Así surgieron los Comités de Defensa de la Revolución. Fue la propia lucha la que inspiró, motivó y desarrolló esta organización. Pero lo extraordinario de este movimiento, de esta tremenda fuerza de masas organizada, es que a lo largo de su lucha demostró infinitas posibilidades que iban más allá del mero combate frente a la contrarrevolución.
A veces los compañeros recuerdan amablemente, fraternalmente, cariñosamente, que yo tuve que ver con la fundación de los Comités de Defensa de la Revolución. Eso es cierto, pero nadie se imaginaba realmente —ni yo ni nadie— la clase de organización que estábamos creando
Claro que el principio sí lo comprendíamos, el principio básico, el principio esencial: el principio de apoyarse en las masas, el principio de organizar esas masas, el principio de apoyarse en el pueblo, de organizar al pueblo, como elementos básicos de una lucha revolucionaria. Eso sí lo entendíamos perfectamente bien.
- APOYARSE EN LAS MASAS FUE SIEMPRE UN AXIOMA DE LA ESTRATEGÍA REVOLUCIONARIA.
Apoyarse en las masas fue siempre un axioma de la estrategia revolucionaria. Por eso la Revolución prestó tanta atención al desarrollo del movimiento obrero y a la organización de los trabajadores, al desarrollo del movimiento campesino y a la organización de los campesinos, al desarrollo del movimiento de las mujeres y a la organización de las mujeres; al desarrollo de la juventud y a la organización de nuestra juventud, del mismo modo que al desarrollo de la masa estudiantil y a la organización de los estudiantes; y por último, al desarrollo del movimiento infantil y a la organización de los niños.
Pero no obstante esas poderosas organizaciones de masas, nuestro proceso revolucionario y nuestro sistema revolucionario habrían estado incompletos sin los Comités de Defensa de la Revolución.
Llenaron un enorme vacío, un vacío que no podían llenar las demás organizaciones de masas; un vacío que no podía llenar el Partido, vanguardia dirigente de la Revolución. Porque el ciudadano no solo es obrero o la ciudadana no solo es mujer, el estudiante no es solo estudiante ni el campesino es solo campesino, sino que viven en la comunidad, actúan en la comunidad, perciben los problemas de la comunidad, luchan todos en el seno de la comunidad. Hay muchas mujeres que no son obreras, son amas de casa; hay infinidad de personas que se jubilaron y no están en los sindicatos; pero, además, están los obreros, los estudiantes, las mujeres trabajadoras, los campesinos, que viven allí, en el barrio, en la aldea, en el pueblo, en la ciudad. Sin los Comités de Defensa, toda esa enorme masa no se habría podido organizar en su conjunto.
Ahora bien, los Comités de Defensa vinieron a demostrar que no solo eran un instrumento eficaz, muy eficaz, para combatir al enemigo contrarrevolucionario, sino un instrumento muy eficaz prácticamente en todos los frentes de la Revolución.
- PARA EL PARTIDO, LOS COMITÉS DE DEFENSA DE LA REVOLUCIÓN CONSTITUYEN UN AUXILIAR DE PRIMER ORDEN, VALIOSÍSIMO, INSUSTITUIBLE.
Para el Partido, los Comités de Defensa de la Revolución constituyen un auxiliar de primer orden, valiosísimo, insustituible. Porque el Partido está constituido por una selección, una vanguardia cuyos miembros se eligen con mucho rigor y sin mucho apuro. El Partido se formó en un proceso riguroso y gradual que se inició por los centros de trabajo; los que están en el Partido son, desde luego, revolucionarios; pero la inmensa masa de nuestro pueblo es también revolucionaria; hay millones de revolucionarios en nuestro país afortunadamente, y si esos millones no están en el Partido —porque no están todos ni mucho menos en el Partido—, sí están en los Comités de Defensa de la Revolución. Sin los Comités de Defensa de la Revolución, nuestro Partido no podría ser un partido de selección; tendría que ser un partido de masas para llenar ese vacío, y dejaría de ser realmente una vanguardia. Es por eso que debemos seguir y mantenernos firmes en la idea del rigor y la selección en el Partido.
- LOS COMITÉS VAN CONSTITUYENDO INCLUSO UNA TRADICIÓN FAMILIAR.
Ya los Comités van constituyendo incluso una tradición familiar, ya existe la familia cederista; es cederista el bisabuelo, el abuelo, el hijo, el nieto y el pionero está esperando crecer para que lo ingresen también en los Comités de Defensa de la Revolución.
Ya los Comités se han convertido en una tradición en el seno de nuestro pueblo. Y ese es un valor muy importante, porque se va trasmitiendo a las nuevas generaciones la conciencia, la moral, el espíritu de la Revolución.
DISCURSO PRONUNCIADO POR FIDEL CASTRO RUZ POR EL VIGESIMO ANIVERSARIO DE LA CONSTITUCION DE LOS COMITES DE DEFENSA DE LA REVOLUCION, CELEBRADO EN LA PLAZA DE LA REVOLUCION, EL 27 DE SEPTIEMBRE DE 1980.
- EL PRIMER DEBER DE LOS COMITÉS DE DEFENSA DE LA REVOLUCIÓN
-Sería imposible concebir la historia de nuestra Revolución sin los CDR En primer lugar, por los servicios que prestaron en defensa de la Revolución en los años más difíciles, cuando era mayor la hostilidad del enemigo, cuando eran más intensos sus planes de agresión, de subversión y de sabotaje. Esa fue, es y será —repito—, ¡fue, es y será! la primera tarea y el primer deber de los Comités de Defensa de la Revolución.
- DEFIENDEN LAS RIQUEZAS DEL PUEBLO
-Los Comités han trabajado en el aseguramiento de todas las grandes actividades que se han efectuado en nuestra patria. Los Comités no solo defienden la Revolución, sino defienden las riquezas del pueblo, y esto se refleja en el hecho de que todas las noches, normalmente, y sin contar las circunstancias extraordinarias, 30 000 hombres y mujeres del pueblo, pertenecientes a los Comités montan guardia junto a nuestras fábricas, a nuestros establecimientos públicos, a nuestras viviendas.
De modo que los servicios prestados por esta organización a la Revolución y al país, se pueden calificar de extraordinarios.
- UN PODEROSÍSIMO MECANISMO
-Los Comités de Defensa de la Revolución junto a nuestros gloriosos sindicatos, junto a la Federación de Mujeres Cubanas, junto a la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, junto a las organizaciones estudiantiles, junto a las organizaciones pioneriles, significan un poderosísimo mecanismo e instrumento insuperable de vinculación de nuestro Partido con las masas Y me atrevería a decir, que significan un caso único en el mundo.
DISCURSO DE FIDEL CASTRO RUZ EN EL ACTO DE CLAUSURA DEL II CONGRESO DE LOS CDR, EFECTUADO EN EL TEATRO "CARLOS MARX", EL 24 DE OCTUBRE DE 1981.
- LOS COMITÉS HAN SEGUIDO SITUANDO EN PRIMER LUGAR LA IMPORTANTÍSIMA CUESTIÓN DE LA VIGILANCIA REVOLUCIONARIA.
Aprecié bien cómo los Comités han seguido situando en primer lugar la importantísima cuestión de la vigilancia revolucionaria. ¡Esa fue, es y deberá ser la primera tarea de los Comités de Defensa de la Revolución!, no solo en la lucha frente a la contrarrevolución, que cada día es más débil y más descolorida, aunque subsiste, sino también en la lucha contra el lumpen y la lucha contra los antisociales.
- UN VALOR INCALCULABLE
En el campo de la salud pública, la participación de los Comités de Defensa en la lucha para prevenir enfermedades, en las campañas contra la poliomielitis, en las donaciones de sangre, tiene un incalculable valor.
No se puede expresar en breves palabras todo el aporte que hoy esta organización brinda al proceso revolucionario y a la construcción del socialismo en nuestro país, en todos los sentidos.
- HA SERVIDO DE INSPIRACIÓN A OTROS PUEBLOS.
La existencia de esta organización creada al calor de la Revolución y de la lucha contra el enemigo interno y el enemigo externo, ha servido de inspiración a otros pueblos que se han liberado, a fin de desarrollar instrumentos de defensa que son tan imprescindibles como las mismas Fuerzas Armadas.
DISCURSO DE FIDEL CASTRO RUZ EN EL ACTO CENTRAL POR EL XXV ANIVERSARIO DE LA CREACION DE LOS COMITES DE DEFENSA DE LA REVOLUCION, EN EL TEATRO "KARL MARX", EL 28 DE SEPTIEMBRE DE 1985.
- ESTÁBAMOS LEJOS DE IMAGINAR CUÁNTAS TAREAS, CUÁNTAS FUNCIONES Y CUÁN NECESARIA ERA ESTA ORGANIZACIÓN.
Cuando se crearon los Comités de Defensa de la Revolución, qué lejos estábamos de imaginarnos lo que estábamos creando. Sí, sabíamos que estábamos creando un formidable, un extraordinario instrumento frente a la contrarrevolución, eso lo sabíamos, y sabíamos que la contrarrevolución en este país no podría moverse a partir de la creación de los Comités de Defensa de la Revolución; pero estábamos lejos de imaginar cuántas tareas, cuántas funciones, y cuán necesaria era esta organización, no solo para nuestra Revolución, sino para cualquier revolución. Faltaba esta organización de masas.
- EN SUS FILAS ESTÁN PRÁCTICAMENTE TODOS LOS CIUDADANOS
En dos palabras: si no tuviéramos los Comités de Defensa de la Revolución, el Partido tendría que ser una organización de masas, la Juventud tendría que ser una organización de masas. No podrían ser organizaciones de vanguardia, porque, ¿cómo organizábamos las grandes masas? Sí, los campesinos estaban organizados allá en las montañas, en el campo, los estudiantes en las escuelas, los obreros estaban ya organizados en las fábricas, en los centros de trabajo. Las mujeres se organizaron, pero
comprenden solo una parte de la población. ¿Quién organizaba a los vecinos? ¿Quién recogía de conjunto aquel inmenso caudal revolucionario que constituía el pueblo? Precisamente, los Comités de Defensa de la Revolución, y por eso es la organización más numerosa, porque en sus filas están los obreros, las mujeres, los campesinos, los estudiantes, los soldados, los militantes del Partido, los militantes de la Juventud; en sus filas están prácticamente todos los ciudadanos con determinados requisitos para pertenecer a los CDR.
- LOS COMITÉS DE DEFENSA HAN TRABAJADO MUCHO EN LA EDUCACIÓN DEL PUEBLO.
Los Comités de Defensa han trabajado mucho en la educación del pueblo, en la divulgación de las ideas revolucionarias, ejerciendo una propaganda muy efectiva, que es la propaganda directa, el trabajo directo con la población, o utilizando medios y recursos locales para la divulgación de las ideas revolucionarias.
Los Comités de Defensa han trabajado mucho también en una actividad como lo es la investigación y la divulgación de la historia de nuestro país, a través de miles de equipos de historia que han realizado decenas de miles de ponencias.
DISCURSO DE FIDEL CASTRO RUZ EN EL III CONGRESO DE LOS COMITES DE DEFENSA DE LA REVOLUCION, EN EL TEATRO "KARL MARX", EL 28 DE SEPTIEMBRE DE 1986.
- LA HISTORIA DE NUESTRA GLORIOSA REVOLUCIÓN NO SE PODRÍA ESCRIBIR SIN LA HISTORIA DE LOS CDR.
Creo, ciertamente —me parece justo decir—, que la historia de nuestra gloriosa Revolución no se podría escribir sin la historia de los CDR . Pero nuestros CDR, al igual que nuestro Partido y todas nuestras organizaciones de masas, saben que la historia se tiene que seguir escribiendo, y en condiciones difíciles.
- UN PRINCIPIO ELEMENTAL DE TODO REVOLUCIONARIO
Creo que un cederista, un revolucionario, un miembro de nuestras organizaciones de masa, o de nuestra Juventud, o de nuestro Partido, no puede transigir jamás con lo mal hecho en cualquier terreno. Si vemos que alguien está desviando recursos, no podemos hacernos cómplices de ese hombre tolerándolo; si vemos que alguien detracta a la Revolución podemos discutir con él, persuadirlo, pero lo que no podemos permitir es que alguien detracte impunemente a la Revolución sin salirle al paso. Intransigentes contra las cosas mal hechas en el centro de trabajo, en todas partes; no hacernos cómplices jamás de lo mal hecho. Creo que eso tiene que ser un principio elemental de todo revolucionario.
DISCURSO DE FIDEL CASTRO RUZ EN EL ACTO CENTRAL POR EL XXX ANIVERSARIO DE LOS COMITES DE DEFENSA DE LA REVOLUCION, EFECTUADO EN EL TEATRO "CARLOS MARX", EL 28 DE SEPTIEMBRE DE 1990.
- ÉSTA ES UNA FECHA REALMENTE HISTÓRICA
Esta es una fecha realmente histórica y la conmemoramos en un momento también realmente histórico. Está bien que nos reunamos aquí, que no invirtamos muchos recursos, que no gastemos combustible, que aquí dejemos constancia de nuestra presencia y que desde aquí podamos comunicarnos con todos los cederistas del país.
Se ha hablado de la hermosa historia de los Comités de Defensa de la Revolución. Aquí se recordaba hoy aquel día en que surgió la idea y se puso en marcha este original y revolucionario movimiento de pueblo, que tantos servicios ha prestado al país en muchos campos, no solo en la lucha contra el enemigo, no solo en la lucha frente a la contrarrevolución.
AUTOR: Equipo de Contenido de INFOCAP