
Reinaldo García Zapata: “Gobernar es hacer”
Aunque se diga así de fácil, ser el Gobernador de La Habana es una tarea muy compleja, sobre todo si se asume en medio de un periodo de transformación matizado por difíciles situaciones en los órdenes económico, político y social.
Es el caso de Reinaldo García Zapata, quien guió con con acierto los destinos del Gobierno de la capital cubana en los últimos años.
Nacido en 1968, en el territorio de la actual provincia Santiago de Cuba, inició su vida laboral en el CAI “Salvador Rosales”, de Songo la Maya, en el cual le fue entregado el carnet de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y llegó a ser seleccionado como cuadro profesional de la organización en el centro. También se desempeñó como miembro no profesional del Buró a nivel municipal y provincial, respectivamente.
En el sistema de Gobierno, su buen desempeño, seriedad y entrega total al trabajo le ganaron la confianza de sus superiores y le llevaron a asumir disímiles responsabilidades desde la base: delegado, presidente de Consejo Popular, vicepresidente y presidente del Consejo de la Administración Municipal de Songo la Maya, y vicepresidente y presidente del entonces Consejo de la Administración Provincial en Santiago de Cuba.
En el 2016, listo para empeños mayores, llega a La Habana lleno de sueños para comandar su administración provincial. Una vez más sus resultados le avalan y en 2018, por méritos propios, es nominado y electo como Diputado a la Asamblea Nacional por el municipio 10 de Octubre, cargo que asume con igual responsabilidad y orgullo. En el 2020, tras la aprobación de la ley 138 que regula lo concerniente a la organización y funcionamiento de los gobiernos provinciales fue nombrado Gobernador de la capital.
Hombre de palabras exactas, a Reinaldo no se le escucha hablar de méritos propios. Siempre preocupado por el bienestar de quienes habitamos la ciudad, se le vio en primera fila en las numerosas tareas orientadas por la máxima dirección del país, así como en las duras y lamentables horas en que desastres naturales, climatológicos y de otras índoles han afectado a la capital desde que asumiera el cargo.
Los problemas de salud no pudieron detenerle y, como un citadino más, brindó su mejor esfuerzo y aporte al empeño de hacer “Por La Habana lo más grande” y celebrar por todo lo alto el aniversario 500 de la ciudad, digno homenaje al más Leal de los habaneros: el lamentablemente fallecido Doctor Eusebio Leal.
El Gobernador también ha estado presente en Pogolotti, El Fanguito, La Güinera y los más de 100 barrios en transformación en la capital, chequeando la marcha de las obras, inaugurando la mayor parte de ellas, compartiendo con la población en los lugares más necesitados junto al Primer Secretario del Comité Provincial del Partido, Luis Antonio Torres Iribar, como muestra indiscutible que en la ciudad las direcciones política y administrativa van de la mano, en un mismo sentido, hacia un futuro mejor.
Recientemente, en la sede del Gobierno, compartió con las nuevas generaciones de trabajadores de la entidad, al celebrarse un aniversario más de la UJC y la Organización de Pioneros José Martí. Entusiasta, alegre y esperanzado, aprovechó la oportunidad para transmitir consejos y recordar su paso por la etapa juvenil.
Narró algunas de las vivencias de ese cubano humilde que lleva dentro. Y es que, aunque no gusta hablar de sus méritos, por su relevante labor, a Reinaldo García Zapata se le han conferido varios premios y distinciones, entre ellas las Medallas por la Producción y la Defensa y 60 Aniversario del Desembarco del Granma, respectivamente, así como la Distinción 28 de septiembre, que entregan los Comités de Defensa de la Revolución.
Así describimos a Zapata, como cariñosamente muchos le decimos. Una persona sencilla, pero exigente. Amigo de quienes aman la Revolución, un martiano de corazón que, consecuente con la línea de pensamientos de Fidel, Raúl y Díaz Canel, supo dar continuidad, en estos años al frente del Gobierno habanero, a la tradicional y revolucionaria historia de la capital de todos los cubanos. Un hombre para el cual, como repitió en innumerables ocasiones, “Gobernar es hacer”.