Jesús Montané Oropesa fue uno de los participantes en el asalto al cuartel Moncada en 1953 y en el desembarco de los expedicionarios del yate Granma, en 1956. Después del triunfo de la Revolución desempeñó varias responsabilidades significativas y trabajó muy directamente relacionado con Fidel.

El nacimiento de Montané tuvo lugar  en el poblado de Nueva Gerona, en la entonces identificada como Isla de Pinos, el 15 de abril de 1923. Fue allí, desde la etapa de su juventud que se incorporó a las luchas populares y sindicales en la década del cuarenta.  Fue integrante de la Sección Juvenil del Partido Revolucionario Cubano.

En 1943 se traslada a La Habana y tres años después fue detenido por el Buró de Represión de Actividades Comunistas.

Al ocurrir el 10 de marzo de 1952 el golpe de estado de Fulgencio Batista, patentiza su repulsa contra ese vandálico hecho.

Entonces en unión de Abel Santamaría comienza a participar en acciones  encaminadas a denunciar y combatir al régimen dictatorial. Colabora con la edición de un boletín clandestino titulado Son los mismos.

En mayo de 1952 en un acto que se realiza en la necrópolis de Colón, en La Habana,  Montané es quien propicia que se conozcan Fidel Castro y Abel Santamaría y a partir de entonces colabora en forma activa en la organización del Movimiento revolucionario que se empieza a gestar para llevar adelante la lucha contra la dictadura batistiana.

Y el 26 de julio de 1953 participa en el asalto al cuartel Moncada. Forma parte del pequeño grupo que tenía como misión intentar neutralizar a los custodios de la posta del cuartel por donde se había previsto la entrada de los combatientes revolucionarios  a la instalación militar. 

Al producirse el fallo de la toma por sorpresa del Moncada  los combatientes revolucionarios no pudieron vencer la resistencia que les hicieron los soldados de la dictadura que contaban con mejores armamentos y se hallaban protegidos por las instalaciones del cuartel.

En fecha posterior Montané fue  capturado y en el mes de septiembre fue juzgado y condenado a  diez años de prisión. Estuvo en el presidio Modelo de Isla de Pinos junto a Fidel y otros asaltantes del Moncada.

En mayo de 1955, tras haber sido liberado, por una amnistía que el régimen dictatorial se vio obligado a decretar, fue elegido miembro de la Dirección Nacional del Movimiento 26 de Julio que Fidel constituye antes de salir hacia México para proseguir la reorganización  de la lucha revolucionaria.

En agosto de 1955 Montané también se trasladó hacia ese país donde da su contribución a la organización de la expedición del yate Granma, de la cual igualmente forma parte.

Tres días más tarde de haberse producido el desembarco, los combatientes rebeldes sufren un costoso revés al ser atacados en forma sorpresiva por las fuerzas del régimen dictatorial el 5 de diciembre de 1956 en Alegría de Pío.

Se produjo una gran dispersión de la tropa rebelde. Muchos de los  combatientes que eran capturados resultaron asesinados. Montané  fue detenido  y nuevamente resultó juzgado y condenado e internado otra vez en el Reclusorio de Isla de Pinos.

Tras la victoria revolucionaria de enero de 1959 a Montané se le encomendaron significativas responsabilidades. Primero fue nombrado Director del Instituto Penal del Ministerio de Gobernación y después subdirector del Instituto Nacional de la Industria Turística.

En octubre de 1962 se le designó Subjefe del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y al año siguiente fue nombrado Ministro de Comunicaciones.

La sede universitaria de la Isla de la Juventud, lleva por nombre: Jesús Montané Oropesa

En 1965 fue elegido miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y algunos años después atendió la Secretaria de Organización y además las jefaturas primero del Departamento de Atención a las Organizaciones de Masas y posteriormente el de Relaciones Exteriores, respectivamente.

También en 1976 fue elegido Diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular.  En el segundo congreso del Partido, celebrado en 1980, resultó elegido miembro Suplente del Buró Político e integrante del Secretariado del Comité Central.

Por su meritoria labor  le fueron conferidas numerosas condecoraciones, entre ellas la Orden Carlos Manuel de Céspedes, las medallas de Combatiente de la Guerra de Liberación y Combatiente de la Lucha Clandestina, así como otras de varios países.

Jesús Montané Oropesa falleció en La Habana  el 7 de mayo de 1999.