A través del voto unido, es decir por todos los candidatos, en los distintos municipios existentes en el país, se puede poner de manifiesto la gran confianza del pueblo en el proceso electoral cubano.

A la vez, logrará que tanto los candidatos más conocidos sean igualmente reconocidos aquellos que hayan realizado a través de años una labor significativa pero más anónima y también los que en el seno de sus respectivos lugares donde residen, además en su condición de delegados, puedan formar parte del Parlamento cubano en su próxima legislatura.

En Cuba desde hace ya varios decenios, con la constitución de la Asamblea Nacional del Poder Popular esto se puso de manifiesto puesto  que desde entonces en el máximo órgano de gobierno casi la mitad de sus miembros son igualmente delegados en diferentes circunscripciones.

Esto es también genuina expresión de la democracia socialista.

La creación y posterior desarrollo de la Asamblea Nacional del Poder Popular en el año 1976 constituyó un momento de especial connotación.

Precisamente el Comandante en Jefe Fidel Castro al hablar el dos de diciembre del año citado en el teatro Karl Marx, en La Habana, en la sesión constitutiva de dicha Asamblea destacó:

En este acto trascendental e histórico, del cual todos somos testigos vivientes, cesa el período de provisionalidad del Gobierno Revolucionario y adopta nuestro Estado socialista formas institucionales definitivas. La Asamblea Nacional se constituye en órgano supremo del Estado y asume las funciones que le asigna la Constitución. Era un deber y es a la vez un gran triunfo de nuestra generación arribar a esta meta.”En esa ocasión el líder histórico de la Revolución cubana expresó:  “No existe en nuestra Revolución el oficio de político porque todos somos políticos, desde el pionero hasta el anciano jubilado. Trabajan en el Partido y en el Estado no aquellos que aspiren a un cargo sino a los que los militantes y el pueblo asignen una tarea. En el socialismo los cargos no se aspiran, los ciudadanos no se postulan. Ni las riquezas, ni las relaciones sociales, ni la familia, ni la publicidad o la propaganda, como ocurre en la sociedad burguesa, deciden ni pueden decidir para nada el papel de un hombre en la sociedad.”

E igualmente aseguró:

Es el mérito, exclusivamente el mérito, la capacidad, la modestia, la entrega total al trabajo, a la Revolución y la causa del pueblo lo que determina la confianza que la sociedad otorga a cualquiera de sus hijos. Un solo pasquín electoral se exhibe en las elecciones: la vida y el expediente del ciudadano. Y a la hora de escoger no son unos pocos sino muchos los que pueden ser acreedores a tal confianza.”

Desde entonces a la fecha sobre la base de esos principios detallados por Fidel se han celebrado en Cuba los distintos procesos electorales.

Este 26 de marzo también será expresión de ello.

Vea: Video "Razones para votar el 26 de marzo" en nuestro perfil de Facebook.

Como parte del desarrollo de la democracia socialista ya desde 1993 en Cuba los candidatos a diputados además de ser seleccionados y aprobados por los plenos de las organizaciones de masas son después elegidos por el pueblo en los respectivos municipios.

En este 2023 nuevamente se hace énfasis en instar a los electores que tengan en cuenta la importancia que se deriva de un voto unido.

No se trata de una condición como tal. Aquí en Cuba el voto es libre, directo y secreto.

Cada ciudadano que cumpla con los derechos establecidos en la Constitución Socialista, aprobada precisamente mediante Referendo Nacional por el pueblo, tiene derecho a acudir o no al colegio electoral, votar o no por todos los candidatos, escoger a uno o a varios de los que estime conveniente.

El hecho de participar en la votación, e incluso si lo estima pertinente votar por todos los candidatos a la vez, es expresión de la decisión de cada quién de contribuir al desarrollo de la sociedad en su conjunto.

Los Diputados cubanos no son ni serán una casta que estará por encima del pueblo, ni siquiera políticos profesionales que reciban una remuneración por realizar esa función, ni tampoco privilegios de ningún tipo, ni han sido electos a través de una campaña publicitaria ó como fruto de pugnas y debates y de falsas promesas a sus electores.

Son, ante todo, hombres y mujeres, que representan al pueblo, tienen que rendir cuenta de su gestión, y están responsabilizados en trabajar con determinación en la búsqueda de soluciones a los problemas y propiciar el desarrollo del país.

Con respecto a ello  cuando en 1993 se determinó que los candidatos a Diputados fueran electos por el pueblo directamente, Fidel se refirió el 6 de febrero del año citado, en un encuentro efectuado en La Habana unos días que se efectuaran las elecciones generales, a la trascendencia que había de explicarle al pueblo lo que podía significar el voto unido.

Precisó:

“Hay que captar, hay que ganar, no se puede renunciar a ganar la buena voluntad de un solo ciudadano; por lo tanto, habría que hacer tres cosas: primero, hay que persuadir para que voten, librar la batalla porque se vote; segundo, hay que enseñar a votar; tercero, hay que exhortar a votar unidos y no dispersar ni dividir el voto.”

Fidel también manifestó:

“Estamos luchando por lo mismo que lucharon nuestros compatriotas en el 68, en el 95, por lo mismo que lucharon nuestros obreros a lo largo de la historia del país colonizado por el imperialismo; estamos luchando por lo mismo que luchamos en el Moncada, en el "Granma", en la Sierra, en el Escambray, en Girón; defendiendo lo mismo que defendíamos en la Crisis de Octubre; defendiendo lo mismo que defendimos en nuestras gloriosas y victoriosas misiones internacionalistas.”

Estamos defendiendo los principios por los cuales no nos hemos rendido  y por los que  estamos dispuestos a dar nuestras vidas, y por los cuales estamos escribiendo una de las páginas más gloriosas de la historia, expresó nuestro eterno líder.

Lo expuesto por Fidel tiene una vigencia extraordinaria en el contexto actual en el que desde el extranjero mediante las redes sociales y otras plataformas digitales se pretende dar una imagen deplorable de Cuba con la intención de destruir la obra de la Revolución.

En correspondencia con ello nuestro pueblo demostrará, con su participación en estas elecciones, con la elección de los Diputados,  su entereza revolucionaria este 26 marzo al participar de modo activo en las elecciones generales y expresar con su voto un ¡Si! por Cuba, ¡Si! por la Revolución, ¡Si! por el socialismo.

Este 26 de marzo igualmente cobrará significación lo que José Martí señalara hace ya más de una centuria cuando significó:

"La revolución en Cuba es el aire que se respira, el pañuelo que la novia regala, el saludo continuo delos amigos, el recuerdo que venga  y que promete, el suceso que aguardan todos. En todo está, y en los mismos que no la desean. Nada puede vencerla.”