La FEU cumple 100 años. De fiesta nuestros estudiantes
Este 20 de diciembre conmemoramos el centenario de la creación de la Federación Estudiantil Universitaria, una organización que agrupa a los estudiantes universitarios cubanos, representa sus intereses y hace valer todos sus derechos.
Fue fundada por el joven revolucionario Julio Antonio Mella. Es en la actualidad la más antigua de las organizaciones de masas que existen en el país.
La FEU, como suele ser conocida, es miembro de la Organización Continental Latinoamericana y Caribeña de Estudiantes (OCLAE) y de la Unión Internacional de Estudiantes (UIE).
Entre sus objetivos esenciales figuran fomentar la preparación académica del estudiantado a través del estudio consciente, la investigación científica y la necesidad de la superación constante, promover el conocimiento de nuestra historia, tradiciones y el apego a nuestra cultura e identidad como nación, potenciar el desarrollo integral de los estudiantes universitarios a través del movimiento deportivo y de artistas aficionados así como consolidar la solidaridad en las relaciones con el estudiantado revolucionario, progresista y democrático de diferentes partes del mundo.
La FEU también procura integrar estos objetivos en la participación activa de los universitarios en la vida de la sociedad y su formación como graduados cada vez mejores ética, profesional, cultural y políticamente, dispuestos a servir a la Revolución en el lugar donde la sociedad los necesite.
Desde su creación la Federación Estudiantil Universitaria dio su aporte a la lucha contra regímenes dictatoriales y gobiernos corruptos.
En disímiles ocasiones jóvenes universitarios integrantes de la FEU participaron en manifestaciones y otras acciones, en enfrentamientos con fuerzas represivas y algunos de ellos sufrieron prisión, resultaron torturados y hasta asesinados.
Precisamente la FEU ha reconocido como Presidente de Honor a José Antonio Echeverría, quién atendió la máxima responsabilidad de esa organización y encabezó al grupo de integrantes del Directorio Revolucionario que llevaron a cabo el asalto al Palacio Presidencial y la toma de la emisora Radio Reloj, en La Habana, el 13 de marzo de 1957, como parte de la lucha que se libraba contra la dictadura de Fulgencio Batista.
José Antonio Echeverría tras haber hecho una intervención por la emisora Radio Reloj para explicar al pueblo lo que ocurría en el Palacio Presidencial, salió hacia la Universidad de La Habana para seguir desde allí dirigiendo las acciones a realizar una vez que se cumpliera el objetivo de ajusticiar al dictador.
Cuando avanzaba por una calle lateral de la universidad habanera se produjo un encuentro casual con un carro patrullero de la dictadura y con decisión José Antonio se bajó del auto que viajaba disparando con el fusil que portaba hasta caer abatido.
También a partir de 1959 los miembros de esta organización han dado un aporte esencial al desarrollo y defensa de la Revolución. En estos tiempos de pandemia, la FEU ha dado el paso al frente y ha estado presente en las comunidades, en las zonas rojas, apoyando la nación en la atención a los casos de Covid-19, y en el proceso de vacunación para controlar el brote epidémico en nuestra nación.
En el transcurso de varios decenios ha crecido el número de integrantes de esta organización en la misma medida que se fueron creando en Cuba otros múltiples centros de la enseñanza superior.
El primer congreso de la Federación Estudiantil Universitaria se realizó entre el 11 y el 13 de marzo de 1979 en el teatro Lázaro Peña de la Central de Trabajadores de Cuba en La Habana, bajo el lema: Esforzarse más, esforzarse siempre, para ser cada vez mejores estudiantes, mejores revolucionarios.
En la clausura de ese Congreso, el máximo líder de la Revolución, el Comandante en Jefe Fidel Castro hizo referencia a las diferencias que había entre las escasas universidades que existían en Cuba antes de producirse el triunfo popular en enero de 1959 y las había ya en ese momento.
Fidel precisó que había un cambio extraordinario tanto en la composición social del estudiantado universitario, como en la conciencia política de ese estudiantado.
También se refirió, entre otros temas, a la necesidad de contribuir al desarrollo de las universidades y la formación de los estudiantes. Al respecto significó con acierto:
“Necesitamos dos cosas: necesitamos conciencia y necesitamos conocimientos. Necesitamos conciencia política y necesitamos conocimientos profundos.”