Por: Carmen Vera

Hoy cierra un ciclo en el proceso del Código de las Familias en Cuba y los habaneros van a las urnas a dar un voto, que ayuda a que la población ejerza su derecho y asuma como propio este código que nos amplía los horizontes. En el municipio de San Miguel de Padrón, específicamente en el Colegio 4 de la circunscripción 67 Imilsy Vaillant, secretaria de la mesa electoral, nos comenta acerca de la importancia que tiene el hecho de que sea el pueblo el que dé el punto final a este ciclo que vive hoy el nuevo Código de las Familias, ya que con el contamos con una mejoría cualitativa  para los cubanos, los niños, los ancianos, es por eso que es el pueblo el que ha sido el principal protagonista en el mejoramiento y referendo de este código.

En Cuba es característico que sean los niños los que custodien las urnas en las que el pueblo deposita su voto, es un acto de responsabilidad en el cual se sienten comprometidos ya que es un código gracias al cual los niños tienen más protección y son escuchados sus intereses. Este es el criterio de Lorena García, estudiante de 4to grado, vecina de la circunscripción 67.

Así como nuestra sociedad es heterogénea, nuestro código debe responder a esta característica. Es por esta razón que los habaneros acuden a las urnas a votar con el corazón y la responsabilidad en un proceso de referendo democrático.