1975.  Se inicia en la Escuela Abel Santamaría en La Habana la asamblea donde se eligió a un Comité gestor encargado de realizar los trámites pertinentes para la creación de la Asociación Nacional de Ciegos, ANCI.  Con posterioridad se identificó como Asociación Nacional de Ciegos y Débiles Visuales.

Es una institución No gubernamental de carácter nacional que aglutina a las personas ciegas y con bajo nivel de visión. Procura y gestiona  lograr su más plena inclusión social, así como desarrollar entre la ciudadanía y las instituciones del país la mayor comprensión de los ciudadanos que presentan esa discapacidad.

La Asociación Nacional del Ciego quedó legalmente constituida por la Resolución 67 del Ministerio de Justicia el 4 de marzo de 1978, pero a través del tiempo se ha tenido en cuenta la fecha del 19 de julio para conmemorar el aniversario de esa organización.

La ANCI tiene filiales en las provincias y municipios del país.

Esta organización se encuentra reconocida a nivel internacional.

Suele ser considerada como una de las organizaciones de personas con discapacidad más avanzadas en este sentido.

Forma parte  del grupo de organizaciones de distintos países que  integran la Unión Latinoamericana de Ciegos (ULAC), de la cual es fundadora, y es además miembro de la Unión Mundial de Ciegos (UMC).

El objetivo fundamental de esta organización cubana es la de lograr la incorporación de los invidentes a la vida social, lo que se pretende a partir de la rehabilitación integral del individuo. De ahí que en los planes de la ANCI a todas las instancias aparezcan la incorporación al trabajo y a la educación, así como la práctica de diversas disciplinas deportivas y el acceso a la cultura y a la recreación.

1977.   Se crea en La Habana el Centro de Estudios Martianos.

Su historia comienza cuando el Comandante en Jefe Fidel Castro y Armando Hart Dávalos, entonces Ministro de Cultura, firmaron un decreto para crear el centro y dos meses después fue inaugurado en la Biblioteca Nacional José Martí. Desde su inicio tuvo el propósito de auspiciar la investigación y el estudio de la vida, la obra y el pensamiento de José Martí, así como  recopilar y preservar sus manuscritos, ediciones originales, fotografías y otros documentos y objetos personales; así como promover la difusión de la obra y la biografía del más universal de los cubanos.

El 3 de febrero 1982 fue instalado en su sede actual ubicada en el edificio donde vivió  el hijo de José Martí, situado en la Avenida Calzada esquina a calle 4, en el Vedado, municipio Plaza de la Revolución, en La Habana.

Una de las tareas fundamentales que ha realizado el Centro de Estudios Martianos es el procesamiento de los tomos de la Edición Crítica de las Obras Completas de José Martí.