El Partido Comunista de Cuba es en la actualidad  la organización que constituye la fuerza política dirigente superior de la Sociedad y el Estado en nuestro país.

Esto se expresa en la Constitución Socialista de la República de Cuba, aprobada en el 2019.

El  Partido Comunista de Cuba, único, martiano, fidelista, marxista y leninista, vanguardia organizada de la nación cubana, sustentado en su carácter democrático y la permanente vinculación con el pueblo desempeña ese papel en nuestra sociedad socialista.

El Partido organiza y orienta los esfuerzos comunes en la construcción del socialismo y trabaja por preservar y fortalecer la unidad patriótica de los cubanos y por desarrollar valores éticos, morales y cívicos.

El Partido Comunista de Cuba tiene como  antecedentes históricos  el Partido Revolucionario Cubano, creado por José Martí, cuya proclamación se produjo el 10 de abril de 1892, es decir hace 130 años y el primer partido marxista leninista fundado en Cuba en 1925.

Algo más de dos años después de haberse producido el triunfo revolucionario en Cuba, en enero de 1959, y después de  haberse declarado el carácter socialista de la Revolución Cubana, hecho acaecido el 16 de abril de 1961, se produjo en nuestro país un  amplio proceso unificador que tuvo lugar en ese año con la formación de las Organizaciones Revolucionarias Integradas (ORI).

Se fundieron en una sola organización el Movimiento Revolucionario 26 de Julio, el Partido Socialista Popular y el Directorio Revolucionario 13 de marzo.

Después de varios meses de existencia de las Organizaciones Revolucionarias  Integradas,  el 26 de marzo de 1962, se inició una nueva etapa en la construcción de un partido, que se denominó inicialmente Partido Unido de la Revolución Socialista de Cuba (PURSC).

Se inició así la construcción del Partido en el país, según el principio de una selección rigurosa e individual y apoyada en la consulta con los trabajadores.

Se precisaron desde entonces los conceptos y el método que se aplicarían para constituir las organizaciones de base.

En los primeros días de octubre de 1965 tiene lugar en La Habana una reunión  en la que participaron una gran cantidad de secretarios generales de núcleos y se acordó  que la organización tuviera como nombre Partido Comunista de Cuba.

Igualmente se eligió su primer Comité Central y fueron igualmente elegidos Fidel, como Primer Secretario y Raúl como segundo Secretario, así como los integrantes del Buró Político y del Secretariado.

Además se aprobó la creación del periódico Granma, como órgano oficial del Comité Central del Partido.

Al resumir lo tratado y acordado en esa magna reunión partidista cubana, Fidel señaló en esa ocasión:  “Una nueva época surge por entero en la historia de nuestro país, una forma distinta de sociedad, un sistema distinto de gobierno; el gobierno de un partido, del partido de los trabajadores, integrado por los mejores trabajadores, formado con la participación plena de las masas, para poder decir con toda justificación y con toda razón que es la vanguardia de los trabajadores y que es la representación de los trabajadores en nuestra democracia obrera y revolucionaria".

También detalló Fidel: “Y será mil veces más democrática que la democracia burguesa, porque marcharemos hacia formas administrativas y políticas que implicarán la constante participación, en los problemas de la sociedad, de las masas, a través de los organismos idóneos, a través del Partido, en todos los niveles.”

En  diciembre de 1975 se celebró el Primer Congreso del Partido Comunista de Cuba.

Precisamente en la clausura de ese congreso Fidel aseguró: “Tenemos un Partido unido estrechamente en la ideología, en la comunidad de propósitos. Tenemos una Dirección unida estrechamente. Por eso podemos decir que nunca la Revolución fue más fuerte, nunca el Partido y el pueblo estuvieron más unidos, nunca nuestra conciencia revolucionaria fue más alta.”

En el transcurso del tiempo lo afirmado por Fidel  hace ya varios decenios se ha mantenido vigente y se ha puesto de manifiesto tanto en los análisis y acuerdos adoptados en los congresos, en las asambleas provinciales y municipales  y de manera esencial en las acciones cotidianas de la organización partidista  y en la actitud y labor de sus militantes.

Y por eso puede señalarse que el Partido sigue y seguirá desempeñando un rol esencial  en el desarrollo de la sociedad socialista, en el enfrentamiento  de todas  las campañas difamatorias  y agresiones de todo tipo, en la educación política e ideológica del pueblo y en el trabajo a realizar en forma cotidiana para encarar limitaciones y problemas y continuar la marcha adelante.

Y es que como señalara Fidel, reitero en la clausura del primer congreso, el Partido lo resume todo. "En él se sintetizan los sueños de todos los revolucionarios a lo largo de nuestra historia; en él se concretan las ideas, los principios y la fuerza de la Revolución; en él desaparecen nuestros individualismos y aprendemos a pensar en términos de colectividad; él es nuestro educador, nuestro maestro, nuestro guía y nuestra conciencia vigilante, cuando nosotros mismos no somos capaces de ver nuestros errores, nuestros defectos y nuestras limitaciones; en él nos sumamos todos y entre todos hacemos de cada uno de nosotros un soldado espartano de la más justa de las causas y de todos un gigante invencible.”