El Consejo Popular de Jesús María, creado el 10 de octubre de 1990, es hoy uno de los siete que forman parte del territorio de  La Habana Vieja. Abarca un área de un kilómetro cuadrado.  En este Consejo Popular  residen más de 28 000 habitantes. El lugar comenzó a poblarse por los llamados naturales del país o criollos, hacia la segunda década del siglo XVIII con la construcción de los astilleros.

En 1753 se ordena construir una ermita donde hoy está la iglesia identificada con el nombre de Jesús María y José, lo cual hizo que  rápidamente la población comenzó a identificar el barrio como Jesús María. Antes de tener su nombre actual este barrio fue conocido de tres formas diferentes: Demajagua, El Manglar, San José del Real Astillero. Sus límites son de Egido (acera de los números pares), Monte, Matadero, Cristina, Arroyo, Línea del Ferrocarril y Avenida de la Pesquera hasta Egido.

La barriada tiene una extensión de 1,0 kilómetros cuadrados. Fue distribuida en ocho manzanas grandes y dos pequeñas, en el lugar conocido como “Arrabal y fuera del Astillero” y delimitada por las actuales calles de Alambique, Vives, Revillagigedo, Águila y Talla piedra. Tras el triunfo de la Revolución Cubana en 1959 el barrio comenzó a experimentar un cambio sustancial. Con el decursar del tiempo se han construido viviendas donde antes existían solo ciudadelas.

En esta zona de La Habana Vieja se pueden apreciar entre sus habitantes distintas manifestaciones religiosas, de manera muy particular cultos sincréticos. Actualmente bajo el lema Transformado la ciudad que amamos, dio inicio la campaña de apoyo a la transformación integral que se lleva a cabo en barrios vulnerables de La Habana, como Jesús María, donde se implementan un grupo de medidas lideradas por varios ministerios, actores provinciales, municipales, comunitarios y los propios habitantes de la comarca. Estas medidas que se han implementado corresponden a las principales necesidades y problemáticas de los residentes. En este caso se realizaron obras de construcción y saneamiento, se habilitaron nuevas viviendas, y el propio consejo popular, entre trabajadores sociales y delegados del Poder Popular, entregaron artículos de primera necesidad totalmente gratis a personas con bajos recursos.