Cuba cuenta con una historia centenaria en lo que respecta al desarrollo del cine. La primera función de cine en La Habana tuvo lugar en el año de 1897. De entonces a la fecha se han exhibido en nuestro territorio muchas películas algunas de gran connotación a nivel internacional. En Cuba se creó en el año 1959 el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), que constituyó la primera institución cultural que se fundó en el país tan sólo a manos de tres meses de haberse producido el triunfo de la Revolución Cubana. Ya el 6 de febrero de 1960 se constituyó en la capital cubana la  Cinemateca de Cuba, la que comenzó a atesorar y organizar una gran cantidad de películas y obras en el campo del denominado séptimo arte.

Esto posibilitó que desde diciembre de 1961 la Cinemateca comenzara un programa diario de exhibición de películas y también abrió sus servicios de documentación. En 1962 fue admitida como miembro de la Federación Internacional de Archivos Fílmicos. Desde su creación el centro ha trabajado en lo referido al rescate de todos los filmes y documentos relativos a la historia del cine cubano y ha nutrido también sus archivos con materiales del cine mundial, y de modo muy especial los relacionados con el cine latinoamericano.

Por su labor, y por los materiales con que cuenta, la Cinemateca de Cuba ha constituido una escuela para la formación de generaciones de cineastas cubanos, de críticos y otros especialistas de cine.  También ha contribuido notablemente en la formación cultural cinematográfica de su público e igualmente ha restaurado viejos equipos de cine, la mayoría de los cuales son exhibidos al público. Su sede actual es en la calle 11 número 806, entre 2 y 4, en el Vedado.

 Revolución Cubana

Es un proceso revolucionario que comienza a gestarse desde fines del siglo XIX, cuando se produce el intento frustrado por parte de los mambises, frente al régimen español, por lograr la Independencia de Cuba, en el cual tuvo una importante participación el Ejército Libertador. Dejando éste su ejemplo de patriotismo y valentía, que fueron heredados por la joven generación de mediados del siglo XX, que encabezada por Fidel Castro, al mando del Ejército Rebelde y, manejando una nueva estrategia de lucha armada contra la dictadura del momento, condujo al triunfo revolucionario de 1959.