Nacida el 9 de abril de 1894 en República Dominicana ella llegó a ser una relevante pedagoga. Alcanzó los títulos de Doctora en Filosofía y Letras y en Pedagogía, respectivamente. Desde que tenía nueve años su familia se trasladó a Cuba. Se instalaron en la ciudad de Santiago de Cuba. En 1932, luego de ejercer por varios años la docencia en Santiago de Cuba, Camila se va a París para seguir realizando estudios en la Sorbona. Posteriormente al volver a Cuba, fija su residencia en La Habana y resultó elegida para presidir la Sociedad Femenina Lyceum.

También fue fundadora de la Institución Hispano Cubana de Cultura. Camila Henríquez desarrolló, además, una labor muy activa  en defensa del papel de la mujer en la cultura y en la creación. Precisamente sus ensayos sobre la presencia femenina en el romanticismo y sus estudios dedicados a la poesía de mujeres  se orientaron a este propósito. 

En una de sus conferencias, ofrecida en la Sociedad Lyceum había afirmado que “antes que la mujer cubana pisara con frecuencia habitual las aulas universitarias, subiera a las cátedras y desempeñara los más altos ministerios en todos los órdenes profesionales, Cuba produjo varias extraordinarias capacidades femeninas, como –por no citar más de dos- Gertrudis Gómez de Avellaneda en el campo de las letras y María Luisa Dolz en el campo del magisterio.”

Además de pedagoga ella sobresalió por su labor como escritora e investigadora y como luchadora por los derechos de la mujer. Se enfrentó a quienes pretendían considerar a las féminas como el llamado sexo débil y subestimaban sus valores en general. Precisamente elaboró una obra titulada “Feminismo” que fue una de sus más importantes contribuciones al pensamiento feminista de su época.  En 1942 Camila Henríquez obtuvo un empleo en una institución estadounidense y permaneció en dicho país  durante  17 años.  En 1960, tras haberse producido el año anterior en Cuba el triunfo de la Revolución ella decidió retornar a La Habana.  Contribuyó en forma decisiva en la gestación de una nueva pedagogía.

Su labor la desarrolló en  la Universidad de La Habana y en Ciudad Libertad donde formó a muchos profesores. En 1970 la Universidad de La Habana como reconocimiento a su aporte en el campo de la enseñanza le otorgó el título de Profesora Emérita. En 1993 la Casa de las Américas convocó al Premio Extraordinario de Ensayos sobre Estudios de la Mujer, para conmemorar en 1994 el centenario del natalicio de Camila Henríquez Ureña. Camila Henríquez Ureña se mantuvo ejerciendo como educadora hasta poco tiempo antes de que se produjera su fallecimiento, ocurrido el 12 de septiembre de 1973 en La Habana cuando ella tenía 79 años.

Institución Hispano Cubana de Cultura

Fue creada el 12 de noviembre de 1926 en La Habana. Su fundador y primer presidente fue el etnólogo cubano Fernando Ortiz. El propósito de esta Institución era el de incrementar las relaciones culturales entre Cuba y España. Propició la interrelación de científicos, artistas y estudiantes de ambos países así como organizó conferencias, conciertos, veladas cinematográficas, exposiciones, cursos y otras actividades.