El Callejón de Hamel se localiza en el municipio Centro Habana.

Es un lugar de gran atracción por un exótico mural, de intenciones expresivas, representativo de la rica herencia legada a Cuba por África. Debe su fama a que en los años de la década del cuarenta en el siglo veinte allí comenzaron a reunirse un grupo de jóvenes músicos e intérpretes que empezaron a cantar y ello posibilitó el surgimiento de lo que en la historia de la música cubana se conoce como Movimiento del Filin.

El Callejón de Hamel es el primer mural ubicado en la vía pública dedicado a la cultura afrocubana. El atractivo de este callejón en los coloridos murales que adornan todas sus paredes y que representan como ninguno el sincretismo religioso y cultural de Cuba. El iniciador de este proyecto fue Salvador González Escobar, pintor, escultor y muralista. Este callejón es también un espacio en el que el arte y la comunidad interactúan; donde se realizan festivales en los que participan niños y vecinos de la zona.

El Filin es un género de la canción cubana que surgió en los finales de la década del cuarenta en el siglo veinte. Significó una manera a la hora de componer e interpretar. Tuvo una influencia del jazz norteamericano. Sus principales exponentes fueron Ángel Díaz, José Antonio Méndez, Cesar Portillo de la Luz y Tania Castellanos, entre otros.