En Cuba en diversas instalaciones y también en otros sitios hay obras del escultor José Florencio Gelabert Pérez, quién falleció en La Habana el 30 de agosto de 1995.

Gelabert nació en el poblado de Caibarién en la actual provincia de Villa Clara, el 23 de febrero de 1904. 

Entre 1910 y 1916 cursa la enseñanza primaria en diferentes escuelas de su ciudad natal. 

Por esa etapa su familia se traslada a una vivienda cercana al mar, lo cual le posibilita entrar en contacto con la flora y la fauna marinas, así como puede apreciar la labor que se realizaba en los numerosos astilleros de la localidad.

Durante esos años se destaca notablemente en el dibujo y en el modelado en barro.

Desde que tenía 12 años empieza a realizar labores de aprendiz en  una fundición de hierro y bronce. También estudia música, específicamente el trombón en sus ratos libres.

En 1920 sufrió una quemadura en una pierna con bronce, por lo que abandonó su trabajo en la fundición. Ingresa entonces en  la banda de música de Caibarién, en la que toca el trombón.

No obstante al año siguiente trabaja en la construcción como aprendiz de albañil. 

Siete años más tarde aún estando trabajando en ese oficio logró obtener una beca para realizar estudios en la Escuela de artes San Alejandro, en La Habana. Pero en 1911 al disminuir el subsidio de la beca se vio obligado a  laborar como músico en diferentes centros nocturnos de la capital.

A su vez sigue trabajando en la escultura con vistas a poder participar en concursos y exposiciones de esta manifestación artística.

Florencio Gelabert en 1931 obtiene un Primer Premio de Modelado Decorativo en la escuela donde estudiaba. Más todavía no puede abandonar la música como medio de subsistencia. 

A partir de 1933 participa en diversas exposiciones. Posteriormente obtuvo  la plaza de profesor titular de dibujo geométrico en la recién fundada Escuela Anexa a San Alejandro. 

Seguidamente viaja por varios países de Europa y a su regreso a Cuba  renuncia a su puesto en la Orquesta Filarmónica para dedicarse por entero a la plástica.

En 1941 comienza los estudios de pedagogía en la Universidad de La Habana, los que concluye cuatro años después.

También durante los años de esa década participa en diferentes exposiciones colectivas.

En 1946 en el período de un año de licencia artística se traslada a México donde presenta su primera exposición personal en el Palacio de Bellas Artes, la cual tuvo una gran acogida por la crítica y el público en general.

En los años de la década del cincuenta sigue alcanzando mayor relevancia por la trascendencia de sus obras y por su participación activa en salones y exposiciones.

Tras producirse en Cuba el triunfo de la Revolución fue designado  director de la Escuela San Alejandro y de la Escuela Anexa a dicho centro.

En 1960 emplaza la fuente la velocidad en los Jardines de la Terminal de Omnibus de La Habana.

En 1983 inaugura su obra Cangrejo en un parque de Caibarién.

Durante su fructífera labor creativa montó 18 exposiciones personales y participó igualmente en muchas otras colectivas.