FELIX BENJAMIN CAIGNET SALOMÓN
Félix Benjamín Caignet Salomón fue el introductor en la radio cubana de los géneros novelísticos policíacos, de aventuras infantiles y de la novela melodramática.
Entre sus obras más significativas se encuentra su novela titulada El derecho de nacer.
Fue además narrador, poeta, declamador, actor, músico y dibujante.
Falleció en La Habana el 25 de mayo de 1976 cuando contaba 84 años. Inicialmente sus restos estuvieron en La Habana, pero en 1972 resultaron trasladados hacia el cementerio de Santiago de Cuba.
Caignet nació el 31 de marzo de 1892 en una hacienda cafetalera del término de San Luis, entonces provincia de Oriente.
Fue descendiente de franceses establecidos en el oriente del país.
Resultó ser el octavo hijo y sus padres querían que él fuera dentista ó abogado.
Hasta los siete años vivió en contacto estrecho con la naturaleza.
Y en la etapa de su juventud empezó a trabajar en la audiencia de Santiago de Cuba y más tarde comenzó a colaborar con el diario de Cuba como cronista teatral.
Desde su adolescencia también escribió poemas y pintó por afición. Igualmente empezó a componer creaciones musicales.
De su labor como compositor en una oportunidad señaló: “Bajo los efectos de un choque emotivo cualquiera, compongo mis canciones, simultáneamente letra y música.”
Decía que al momento de concebirlas era como si oyera una canción, luego la tarareaba y finalmente la escribía.
Entre sus obras musicales se encuentran las tituladas “Te odio”, estrenada por el trío de Miguel Matamoros e interpretada, además, por Rita Montaner, “Frutas del Caney”, que es una recreación de un pregón callejero, “La conga se va”, “Mentira”, “Negro Mandinga” y “Carabalí”.
Félix Caignet, quién no obstante haber incursionado en la música y en la pintura puede decirse que de manera esencial sobresalió por su labor como escritor de programas dramatizados en la radio cubana.
Forjó un estilo de perfiles precisos que trascendió las fronteras nacionales. Incluso en ocasiones también interpretó algunos de los personajes que creara y hasta solía cantar.
En 1934 creó en Santiago de Cuba un personaje que llegó a ser muy popular, el detective chino Chan Li Po, al que le atribuyó una frase lapidaria: “Paciencia, mucha paciencia.”
Después trasladó ese personaje a La Habana y ya en 1936 era un éxito radial. Las aventuras con el investigador chino estuvieron en el aire varios años.
Luego hizo otras entregas para la radio, entre ellas la serie “Aladino y la lámpara maravillosa”, “El precio de una vida” y “El Derecho de Nacer”, que implantó record de audiencia a partir de 1948.
Esta obra sirvió para la filmación de películas y la realización de programas de televisión sobre este tema.
A Caignet se le reconoce como un maestro del episodio seriado, del climax y del suspenso.
Se afirma que fue un creador en el gran empeño de provocar la irrupción de los sentimientos en el radioyente.
Precisamente él afirmó: "Yo lo que hice fue aprovechar la emoción popular para sembrar algo de moral, algo de bien: en Chan Li Po, combatí la marihuana; en Ángeles de la calle protesté por la niñez desvalida, y en El derecho de nacer, contra la discriminación racial. O sea escribí cosas que la Revolución después llevaría adelante."
Caignet escribió, además, para el cine. Participó en el guión de la película La Serpiente Roja, primer largometraje sonoro cubano, que tuvo como eje central al detective chino Chan Li Po.
Publicó también varios libros de poemas sobre temas afrocubanos.
Un prestigioso declamador cubano, Luis Carbonel, incluyó algunas de sus obras en su repertorio.