“Cuba”, que linda es Cuba, quién la defiende la quiere más”. Resumió en esta frase Eduardo Saborit el simbolismo que le atribuyese a su tierra natal.

Saborit es el creador de la canción titulada “Que linda es Cuba”, así como de otras significativas composiciones como la Marcha o Himno de la Alfabetización. 

Llegó a ser un notable compositor y músico. Falleció en La Habana el 5 de marzo de 1963.

Él nació en Campechuela, entonces provincia de Oriente, el 14 de mayo de 1912.

Su padre, como era músico, fue quién le enseñó a tocar la guitarra.

Con el decursar del tiempo Saborit deseó convertirse en artista profesional. Se trasladó a Niquero y allí se vinculó con una familia de músicos de apellido Raga.

Incluso se casó con Zoila Raga, y sus hermanos, miembros del Partido Socialista Popular, le alentaron a incorporarse al movimiento obrero y a  las luchas por las reivindicaciones sociales. 

Por su labor e ideas fue perseguido por los gobiernos de la República mediatizada.

La represión policiaca lo obligó a abandonar Níquero en 1933. Entonces se trasladó a Camagüey donde en unión de Teodoro Benemelis y Luis Raga fundó el trío “La Clave Azul” que se mantuvo por más de 5 años.

Con posterioridad en los años de la década del 40 se trasladó a La Habana.

Comenzó a trabajar como guitarrista y promotor de agrupaciones de música guajira en la emisora CMQ.

Eduardo Saborit después del triunfo de la Revolución en Cuba, en 1959, además de continuar sus labores como artista participó en disímiles tareas.

Como compositor le cantó a su tierra natal de forma singular y también se inspiró en disímiles cuestiones del acontecer nacional.

Fue el creador del Himno ó la Marcha de la Alfabetización.  Desde antes de 1961 a través de Jesús Orta Ruíz, Eduardo Saborit había entrado en contacto con la destacada luchadora y dirigente revolucionaria Celia Sánchez y a su vez con Mario Díaz, el Coordinador Nacional de la Campaña de Alfabetización.

Formó parte de la Comisión de Divulgación de la Campaña de Alfabetización.

Tuvo la iniciativa de crear la letra y la música del himno de los alfabetizadores.

Se interpretó en público por primera vez el Día de las Madres en 1961 cuando se efectuó en Varadero un acto de despedida a un grupo de brigadistas que salían hacia las zonas donde realizarían su labor.

Saborit algún tiempo después formó parte de un grupo de artistas que recorrió distintos lugares de Cuba y se presentaron ante los brigadistas que participaban en la campaña y el público en sentido general.

De sus vivencias en la Campaña de Alfabetización creó también otra bella canción titulada Despertar inspirada en un joven recién alfabetizado que puso el nombre de la mujer que amaba en el tronco de un flamboyán. De ese hecho él había sido testigo en la Sierra Maestra.

Esta canción se estrenó durante la clausura del congreso de educación celebrado en la etapa final de 1961 para evaluar el desarrollo de la campaña de alfabetización.