José Martí y sus hermanas
José Martí tuvo siete hermanas, seis de las cuales nacieron en La Habana, Cuba, y una en Valencia, España. Tres de ellas murieron antes que él.
Las hermanas de Martí, por orden de la fecha de sus respectivos nacimientos, fueron: Leonor, identificada como la Chata, nació en 1854; Mariana Matilde, conocida como Ana, nació en 1856 y murió en 1875; María del Carmen, identificada como la Valenciana, nació en 1857; María del Pilar Eduarda, que nació en 1859 y murió en 1865; Rita Amelia, nacida en 1862; Antonia Bruna, en 1864, y Dolores Eustaquia, conocida como Lolita, quién naciera en 1865 y murió cuando tenía ocho años.
En varias oportunidades, a través de sus cartas y en sus obras poéticas, patentizó el cariño que sintió por sus hermanas. En un poema creado en 1868 titulado Carta de madrugada, dijo acerca de sus hermanas Antonia y Amelia:
Me han dicho que hay dos ángeles
Estremecidos,
Que habitan de pasada
Un pobre nido.
Me han dicho que a la puerta
Del caserío,
Asoman los lobeznos
De los caminos.
Me han dicho que los ángeles,
Desfallecidos,
Tristes de no ver cielo,
Lloran impíos.
¡No se cortan las alas
Los angelitos,
Que cuando el cielo luzca
No podrían ya volar del pobre nido!
Igualmente en otro poema titulado “Linda hermanita mía”, dirigido a su hermana Ana, expuso Martí:
Feliz es el momento en que recibo
Carta tuya; feliz es este día,
Porque en ti y de mi amor te escribo.
Allá por la pasada nochebuena.
En el revuelto mar de mis papeles
No se sabe posar la paz serena,
Y, pues que soy doncel, obro sin pena
Como obran desde antaño los donceles:
Escribo, guardo, pierdo,
Te quiero mucho, y luego me perdonas,
Y si a mi loco juicio fuera cuerdo
Pensar un triste ornarse con coronas,
Las más bellas serían
Las que tus lindas manos me darían,
Los más consoladores tus laureles
Al perdonarme por haber perdido
Aquel que, por ser tuyo, hubiera sido
El más bello papel de mis papeles.
Impaciente y estúpido el correo,
Lucha y vence mi amor y mi deseo.
Cartas es mi carta, más si bien la peso,
Me une a tu imagen tan estrecho lazo,
Que es cada frase para ti, un abrazo,
Y cada letra que te escribo, un beso.
Al final del poema Martí agrega una nota en la cual le manifestó cariñosamente a su hermana: “Ana mía: perdona si mis versos son malos. Así brotan de mí en este momento. Yo no corregiría nunca lo que escribiera para ti. Dime, hermana amada mía: ¿sería capaz Blanco de pensar y amarte así?”
Algunos años después Martí creó un emotivo poema dedicado especialmente en homenaje a su hermana Ana, al ocurrir su fallecimiento el 5 de enero de 1875 en México.
Señaló en una parte inicial del citado poema:
Mis padres duermen
Mi hermana ha muerto
Ese poema él lo escribió el 28 de febrero de 1875 y resultó publicado en la Revista Universal de México el 7 de marzo de ese año.
En ese poema Martí detalla el dolor que lo embarga puesto que su hermana incluso había fallecido cuando todavía él se hallaba viajando desde el territorio europeo hacia México
Al final del poema Martí dice:
Decidme cómo ha muerto;
Decid cómo logró morir sin verme;-
Y – puesto que es verdad que lejos duerme –
¡Decidme cómo estoy aquí despierto!
Quince años después, en otra de sus obras poéticas – Versos Sencillos -, Martí volvió a evocar a su hermana Ana. En la segunda cuarteta del sexto poema de esta obra señaló:
Si quieren, por gran favor,
Que lleve más, llevaré
La copia que hizo el pintor
De la hermana que adoré.
Se refirió a la obra que había realizado el pintor Manuel Ocaranza, novio de su hermana.
También en sus cartas evidenció el gran cariño que sintió por sus hermanas, y su preocupación como hermano mayor y único varón de ofrecerles consejos oportunos. Precisamente en carta dirigida a su hermana Amelia, que se supone haya sido escrita en 1880, le comentó acerca del sentido que le atribuía a la presencia y desarrollo del verdadero amor.
Le manifestó: “Toda la felicidad de la vida, Amelia, está en no confundir el ansia de amor que se siente a tus años con ese amor soberano, hondo y dominador que no florece en el alma sino después del largo examen, detenidísimo conocimiento, y fiel prolongada compañía de la criatura en quien el amor ha de ponerse.”
También al hacer referencia concretamente a Amelia, le señaló Martí a su cuñado José García, en una carta que se estima fuera escrita en 1884: “Cuídeme bien a Amelia, que es flor fina, y da más aroma mientras el aire es más suave. Sé con gusto que no ha podido tocarle en suerte mejor jardinero, ni a Ud. hermano que más lo quiera y más lo estime que José Martí.”
El 15 de mayo de 1894, en una misiva a su madre, Martí menciona a las cuatro hermanas que entonces le quedaban vivas, calificándolas así: “A mi Chata romántica, a mi Carmen digna, a mi dolorosa Amelia, a mi sagaz Antonia.”
La última referencia de Martí a sus hermanas se puede hallar en su última carta a su madre, con fecha 25 de marzo de 1895, en Montecristi, en la que escribió: “Abrace a mis hermanas, y a sus compañeros.”
Por: Víctor Pérez-Galdós